- Un año de ESU gratuitas para usuarios del EEE, vigentes hasta el 13 de octubre de 2026.
- Requisito clave: iniciar sesión con una cuenta Microsoft y hacerlo al menos cada 60 días.
- Sin coste ni ataduras a Microsoft Rewards, Windows Backup u otros servicios en la nube en Europa.
- Fuera del EEE siguen las condiciones iniciales: pagar 30 dólares, usar Rewards o activar Windows Backup; empresas pueden ampliar de pago hasta tres años.
La prórroga ya es oficial: Windows 10 recibirá actualizaciones de seguridad extendidas gratis en Europa durante un año. Es un movimiento que llega a las puertas del fin del soporte estándar y que permitirá a millones de equipos seguir recibiendo parches críticos sin pasar por caja.
La medida se aplicará en el Espacio Económico Europeo y supone un giro respecto al plan inicial, que exigía pago, puntos de Rewards o sincronizar copias de seguridad. Ahora, la única condición es usar una cuenta de Microsoft en el PC, sin necesidad de activar Windows Backup ni abonar cuotas.
Qué cambia para los usuarios del EEE
Hasta ahora, el programa ESU (Extended Security Updates) para consumidores contemplaba tres vías: pagar 30 dólares, canjear 1.000 puntos de Microsoft Rewards o activar una copia de seguridad en la nube con Windows Backup. Tras la presión de organizaciones europeas de consumidores, Microsoft ha eliminado estos requisitos en Europa.
Con la nueva fórmula, quienes residan en los países del EEE podrán inscribirse sin coste y seguir recibiendo parches críticos e importantes un año más. No hay que subir datos a OneDrive ni aceptar condiciones adicionales que impliquen más almacenamiento de pago.
La compañía ha explicado que está ajustando el proceso de inscripción en la región para alinearlo con las expectativas locales y garantizar una experiencia segura y sencilla, facilitando la transición hacia Windows 11 cuando sea posible.
Organizaciones como Euroconsumers y la OCU sostienen que este cambio se apoya en la Ley de Mercados Digitales (DMA), que vela por mercados digitales más justos y competitivos.

Fechas y alcance
El soporte gratuito adicional estará vigente hasta el 13 de octubre de 2026 en el EEE. Antes de esa fecha, el soporte estándar de Windows 10 termina el 14 de octubre de 2025, lo que deja de recibir parches de seguridad regulares a quienes no entren en ESU.
Este año extra cubrirá exclusivamente actualizaciones de seguridad críticas e importantes. No habrá nuevas funciones ni cambios de interfaz; se trata de una red de seguridad para prolongar la vida útil de equipos que siguen siendo válidos.
La medida afecta tanto a hogares como a profesionales dentro de los 30 países del Espacio Económico Europeo (UE, Islandia, Liechtenstein y Noruega). La propia Microsoft subraya que quiere dar opciones durante la transición a Windows 11.
Según datos recabados por asociaciones de consumidores, una proporción relevante del parque aún utiliza Windows 10 en equipos veteranos; por ejemplo, un 22% lo hace en dispositivos de 2017 o anteriores, lo que complica el salto a Windows 11 por requisitos de hardware.

Requisitos y cómo activarlo
En Europa, el proceso es directo: no hay que pagar ni usar Rewards ni activar Windows Backup. Eso sí, hay un requisito imprescindible para mantener el acceso a ESU.
- Abre Configuración > Windows Update y busca la opción para participar en ESU.
- Pulsa en «Participar ahora» cuando aparezca el aviso en Windows Update.
- Inicia sesión con tu cuenta de Microsoft vinculada a Windows 10.
Microsoft indica que es necesario iniciar sesión al menos una vez cada 60 días. Si el dispositivo pasa ese tiempo sin usar la cuenta, las ESU se suspenden y tendrás que volver a inscribirte con la misma cuenta.
Este mecanismo permite a la empresa verificar el uso y vincular las actualizaciones al usuario, sin obligar a subir copias de seguridad ni a contratar más almacenamiento en la nube.

Qué pasa fuera de Europa
Fuera del EEE, el esquema original sigue vigente para consumidores: pagar 30 dólares por un año, canjear 1.000 puntos de Microsoft Rewards o habilitar Windows Backup para obtener la ampliación sin coste directo.
En el ámbito profesional, las organizaciones pueden contratar hasta tres años de ESU de pago, con precios crecientes por cada año adicional para mantener dispositivos en Windows 10 mientras completan la migración.
En cualquier caso, la compañía insiste en que el objetivo es garantizar parches críticos sin interrupciones mientras los clientes dan el salto a Windows 11 cuando su hardware y sus procesos lo permitan.
Los usuarios de regiones no cubiertas por la medida europea deben revisar las opciones disponibles en Windows Update para adherirse al programa con la modalidad que mejor se ajuste a sus necesidades.

Por qué se ha producido el cambio
Varias organizaciones europeas de defensa del consumidor, entre ellas Euroconsumers y la OCU, han cuestionado que el acceso a parches esenciales estuviera condicionado a pagos o a usar servicios propios de la compañía.
Sus argumentos se han apoyado en la DMA (Ley de Mercados Digitales), que busca evitar prácticas que limiten la libertad de elección del usuario o le obliguen a compartir datos para obtener funciones básicas de seguridad.
Microsoft ha comunicado que está actualizando el proceso de inscripción en el EEE para que «cumpla con las expectativas locales» y brinde una experiencia segura y optimizada, reconociendo las particularidades regulatorias europeas.
El movimiento también pretende evitar la obsolescencia prematura de equipos que, pese a ser funcionales, quedarían desprotegidos por no cumplir requisitos de Windows 11 (como TPM 2.0 o ciertas instrucciones de CPU).

Implicaciones prácticas y límites
Las ESU no añaden funciones ni mejoras de rendimiento; se limitan a parches de seguridad críticos e importantes. Son un salvavidas temporal, no un sustituto de una migración planificada a Windows 11 o a otro entorno.
En hogares, la prórroga reduce el riesgo mientras se decide si renovar el equipo o mantener Windows 10 de forma controlada. En empresas, permite ganar tiempo para pruebas, validaciones de software y formación.
Conviene tener en cuenta que algunas herramientas de terceros (antivirus, EDR o suites corporativas) pueden fijar su propio calendario de soporte, independiente del de Microsoft. Que existan ESU no garantiza la plena compatibilidad de todo el ecosistema.
Existen alternativas de terceros, como servicios que prometen parches más allá del periodo oficial, o la opción de migrar a distribuciones de Linux en determinados casos de uso. No son soluciones oficiales y requieren evaluar riesgos, soporte y coste total.
Con todo, Windows 10 mantiene una cuota de uso elevada según distintas mediciones, lo que refuerza el sentido de una prórroga de seguridad acotada y con condiciones claras.

Queda un año de margen en Europa para quienes siguen en Windows 10: parches críticos sin coste, con cuenta Microsoft y actividad cada 60 días. Es una solución intermedia que aporta oxígeno a hogares y empresas, rebaja la presión del cambio inmediato y, al mismo tiempo, invita a planificar con calma el salto a un entorno plenamente soportado.