Valores Objetivos y Subjetivos
Los valores se refieren a las cosas que son importantes para nosotros como personas, organizaciones y sociedades. Por lo tanto, los valores son información sobre lo que es importante para nosotros. Pueden ser objetivos y subjetivos.
Valor Objetivo
Los valores objetivos se refieren a los valores que compartimos como sociedad. Estos valores se definen ya sea a través de las leyes o las convenciones sociales. Estos valores generalmente se conocen como principios morales y humanos universales.
Algunos ejemplos de valores objetivos incluyen:
- Respeto: Respetar a otros y tratarlos con dignidad.
- Integridad: Ser honrado y decente al hacer algo.
- Honestidad: Decir la verdad y ser confiable.
- Empatía: Comprender los sentimientos y necesidades de otros.
- Lealtad: Ser fiel a otras personas o instituciones.
Valor Subjetivo
Los valores subjetivos son los que un individuo, grupo o sociedad encuentra importantes, pero otras personas o sociedades no necesariamente los compartirán. Estos valores varían de acuerdo con diferentes contextos, y suele ser una cuestión de opinión.
Algunos ejemplos de valores subjetivos incluyen:
- Alegría: Valorar la felicidad y el optimismo.
- Creatividad: Valorar la creatividad e innovación.
- Independencia: Valorar la autonomía y la libre decisión.
- Familia: Valorar el significado de los lazos familiares.
- Riqueza: Valorar el dinero, la comodidad y los bienes materiales.
En general, los valores objetivos tienen lugar en un plano generalmente socialmente aceptable. Por otro lado, los valores subjetivos son más personales e individuales. Los dos son importantes para que podamos construir una sociedad y una cultura.
Valores Objetivos Y Subjetivos
Los valores objetivos y subjetivos son las directrices o principios orientativos que guían nuestras acciones. Representan una concepción individual de nuestros gustos, creencias y deseos, y, a veces, también nuestras luchas.
Valores Objetivos:
Los valores objetivos son los denominados como «principios básicos de la moral». Estos principios son vistos como fundamentales y nos ayudan a establecer las normas de conducta y nuestra percepción de lo bueno y lo malo. Estos valores tienen un carácter universal y se consideran válidos sin importar el contexto en el que se encuentra una persona. Algunos ejemplos de valores objetivos son la justicia, el respeto, la honestidad, la responsabilidad y la solidaridad.
Valores Subjetivos:
Los valores subjetivos son aquellos que están definidos por nuestras propias opiniones, deseos y perspectivas. Estos valores varían de una persona a otra, y están definidos por nuestras creencias, opiniones y visiones del mundo. Estos valores son, en general, más personales y no siempre están en armonía con los valores objetivos. Algunos ejemplos de valores subjetivos son el éxito, el placer, la libertad y la independencia.
En conclusión:
Los valores objetivos y subjetivos son una parte importante de la vida de todas las personas. Estos nos permiten definir nuestra moral, decidir nuestras acciones y definir lo que es correcto o no. Es importante recordar que todos somos diferentes, y que nuestros valores objetivos y subjetivos no necesariamente deben ser los mismos que los de los demás.
Valores Objetivos y Subjetivos
Los valores son cualidades o principios que guián la conducta individual y colectiva en la vida humana. Se dividen en dos grandes grupos: valores objetivos y valores subjetivos.
Valores Objetivos
Los valores objetivos son aquellos que valoramos en la cultura y tienen estabilidad con el tiempo. Estos son:
- Respeto: el respeto genera armonía y ayuda a convivir. Está relacionado con la tolerancia y reconoce la dignidad de cada individuo.
- Honradez: las acciones honradas hablan de la integridad del ser. Implica decir y ejecutar únicamente aquello que se cree.
- Responsabilidad: La responsabilidad es saber hacerse cargo de sus propios actos y de sus consecuencias, teniendo consciencia de la libertad propia.
Valores Subjetivos
Los valores subjetivos son aquellos relacionados con las preferencias individuales, los cuales varían dependiendo del contexto social y cultural en el que nos desenvolvemos. Algunos ejemplos son:
- Coraje: coraje es perseguir aquello que uno cree a pesar de los riesgos. Esto implica tomar decisiones aún cuando existan miedos.
- Amar la vida: disfrutar las cosas que nos rodean, del entorno, de la compañía y sobre todo de uno mismo.
- Lealtad: es comprometerse con aquellas personas, grupos, etc., a las que se le brindan voluntariamente decisiones.
Es importante que estos valores sean asumidos por todos como parte de la personalidad, para llevar una vida saludable, en armonía, cumpliendo las metas establecidas.