- Ucrania firma un acuerdo estratégico con Swift Beat para impulsar la fabricación de drones con inteligencia artificial.
- El memorando contempla el acceso prioritario de Ucrania a vehículos aéreos no tripulados a precio de coste.
- La colaboración se inscribe en el auge de alianzas tecnológicas y la relevancia de los drones en la defensa ucraniana.
- Nuevas asociaciones y desarrollos apuntan a dotar a Ucrania y aliados de sistemas de defensa aérea más avanzados y autónomos.
Ucrania refuerza de manera significativa su capacidad de defensa aérea tras sellar un importante acuerdo estratégico para la producción de vehículos aéreos no tripulados dotados de inteligencia artificial. El convenio, firmado recientemente entre el Ministerio de Defensa ucraniano y la empresa estadounidense Swift Beat, LLC, supone un paso adelante en la autonomía tecnológica de Ucrania en plena escalada de los ataques con drones rusos.
El acuerdo, formalizado en Dinamarca en presencia del presidente Volodymyr Zelenskyy, cuenta con la firma del ministro de Defensa, Rustem Umerov, y del CEO de Swift Beat, Eric Schmidt, exdirector ejecutivo de Google. La colaboración prevé un aumento exponencial en la fabricación de drones, además de brindar a Ucrania acceso prioritario a estos sistemas a un precio ajustado al coste. Se espera producir cientos de miles de unidades durante 2024 y proyectar un crecimiento sostenido en 2026.
Una alianza estratégica con foco en la inteligencia artificial
Uno de los aspectos más destacados del acuerdo es el papel central que desempeñará la inteligencia artificial en los nuevos drones. Swift Beat, vinculada estrechamente a Volya Robotics OÜ (empresa radicada en Estonia y propiedad del propio Eric Schmidt), se especializa en sistemas autónomos que ya han demostrado su eficacia en territorio ucraniano. Los planes incluyen la fabricación de interceptores, cuadricópteros de reconocimiento y drones de ataque de alcance medio, con la posibilidad de incorporar IA para navegación, guiado y toma de decisiones operativas.
De hecho, la empresa fue rebautizada temporalmente como White Stork, un nombre que cobró notoriedad en 2024 por su implicación en el desarrollo de UAV de bajo coste e inteligencia artificial para Ucrania. Schmidt, involucrado también en iniciativas tecnológicas como la aceleradora D3 y en asesoramiento estratégico al Departamento de Defensa estadounidense en innovación y seguridad, ha visitado personalmente instalaciones ucranianas y centros de ensayos de drones.
Producción y presencia internacional
La estructura empresarial detrás de Swift Beat parece diseñada para proteger la privacidad y la independencia de sus operaciones. Aunque todavía no se ha confirmado si las plantas de fabricación estarán ubicadas en Dinamarca, donde se rubricó el acuerdo, o en Estonia, sede de la empresa matriz, el compromiso es aumentar la capacidad productiva y asegurar que Ucrania disponga de los recursos necesarios para modernizar su defensa aérea.
No se conocen detalles exhaustivos sobre la gama actual de productos de Swift Beat ni su estado de desarrollo, pero la magnitud de la colaboración prevé un papel relevante en el futuro inmediato de la defensa ucraniana, sobre todo ante la intensificación de los ataques rusos con drones y misiles.
Otras colaboraciones y el contexto internacional
El impulso a la innovación no depende únicamente de acuerdos bilaterales. Ucrania y sus aliados han tejido una red de cooperación internacional que incluye a miembros como Bélgica, Turquía, Reino Unido y Letonia, entre otros, todos comprometidos en la provisión conjunta de equipos y tecnología de defensa. El número de estados participantes ha alcanzado la veintena, con una inversión total cercana a los 3.000 millones de dólares para 2025, de los cuales 194 millones se destinarán específicamente a la adquisición de drones.
A esto se suman las alianzas con empresas como Skyeton, que con la británica Prevail Partners desarrollan y buscan producir el UAV de reconocimiento Raybird en el Reino Unido, abriendo la puerta a suministros tanto para el ejército ucraniano como para otros países miembros de la OTAN. El Raybird destaca por su larga resistencia, gran alcance y sistemas de guiado por láser, fortaleciendo la autonomía de suministro con la fabricación mayoritaria de sus componentes en Ucrania.
El futuro de la defensa aérea contempla nuevas generaciones de UAV, incluyendo interceptores de misiles y torretas automatizadas con IA. Tanto la producción local como las mejoras constantes, derivadas de la experiencia en combate, marcan el rumbo de una defensa cada vez más sofisticada y autónoma.
La situación en el terreno evidencia la urgencia de estos avances tecnológicos. El ejército ruso lanzó cerca de 5.000 drones contra Ucrania solo en junio, lo que ha reducido la tasa de interceptación por parte de Kiev. Las alianzas internacionales y el refuerzo de las capacidades productivas y tecnológicas son, por tanto, vitales para que Ucrania mantenga su capacidad de respuesta y adaptación ante las amenazas crecientes.
El acuerdo entre el Ministerio de Defensa de Ucrania y Swift Beat representa un hito en la modernización de la defensa aérea ucraniana, integrando tecnología de vanguardia gracias a la colaboración con expertos del sector tecnológico estadounidense y europeo. La apuesta firme por la inteligencia artificial y la producción prioritaria de drones permitirá a Ucrania fortalecer su protección y desarrollo industrial, además de impulsar su autonomía estratégica nacional.