- La Terminal Química Puerto México permanece en fase de pruebas y no opera aún de forma regular.
- El ducto de etano permanece inertizado con nitrógeno; no se han realizado envíos ni existe emisión de olores provenientes de la terminal.
- El etano es un gas inodoro que no puede percibirse por el olfato; tampoco se añaden compuestos odorantes a este gas.
- Autoridades y empresa descartan vínculo de la terminal con los olores detectados en Mundo Nuevo y se mantiene el compromiso de seguridad y comunicación abierta.
Durante las últimas semanas, la Terminal Química Puerto México (TQPM) ha estado en el foco de atención debido a la preocupación de los habitantes de la congregación de Mundo Nuevo y zonas cercanas, quienes han reportado la presencia de olores químicos inusuales y molestias en la salud. Esta inquietud ha generado especulaciones respecto a un posible vínculo entre estos olores y la operación de la terminal, específicamente con el transporte de etano hacia las instalaciones de Braskem Idesa.
Ante este escenario, la terminal y las empresas involucradas han emitido información detallada para aclarar la situación, reforzando su disposición a colaborar con autoridades y comunidades vecinas para garantizar la seguridad y el bienestar ambiental en la región de Coatzacoalcos.
Estado actual de la Terminal Química Puerto México
De acuerdo con declaraciones oficiales de Braskem-Idesa y la propia TQPM, la terminal, que fue inaugurada recientemente y representa una de las principales inversiones privadas dentro del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, no ha iniciado operaciones regulares. El sistema se encuentra en la fase final de comisionamiento y pruebas técnicas, lo que significa que no se ha transportado etano a través del ducto destinado a abastecer a Braskem Idesa.
En la actualidad, el ducto permanece inertizado con nitrógeno, un procedimiento estándar para mantener la seguridad hasta que se inicien las operaciones formales. Esta condición impide completamente la generación o liberación de olores que puedan afectar a las poblaciones cercanas.

Características del etano y trayecto del ducto
Una información relevante es que el etano es un gas naturalmente inodoro. A diferencia del gas LP u otros combustibles que suelen contener mercaptanos añadidos para hacer perceptible su olor, el etano que gestionaría la TQPM no presenta ningún tipo de olor detectable. Inclusive cuando el sistema entre en funcionamiento habitual, el transporte de etano no implicará la emisión de olores en la zona.
En cuanto a la trayectoria del ducto de TQPM a Braskem Idesa, se ha dejado claro que no atraviesa la comunidad de Mundo Nuevo. El recorrido que realiza este ducto ha sido diseñado sin pasar por dicha localidad, lo que elimina la posibilidad de que la terminal esté relacionada geográficamente con los reportes de olores en el área.
Respuesta de las autoridades y de la empresa
La inquietud de la población motivó una rápida reacción de las autoridades estatales, encabezadas por la gobernadora Rocío Nahle García, que solicitó al Procurador Estatal de Medio Ambiente intensificar la investigación sobre el origen de los olores, incluyendo la revisión de varios complejos industriales del entorno, no solo la TQPM. Vecinos de Mundo Nuevo han transmitido que la situación de olores persiste desde hace semanas y temen por su salud, llegando incluso a señalar malestares graves y casos de enfermedad.
Frente a estos señalamientos, la Terminal Química Puerto México y Braskem Idesa han reiterado públicamente, apoyándose en datos técnicos, que no hay condiciones para vincular su operación con los problemas reportados en la comunidad. Han recordado que no ha habido ningún envío de etano, el ducto continúa inertizado y, en todo caso, el tipo de gas manejado no podría generar olores perceptibles ni pasa por la zona señalada.
La empresa ha expresado su compromiso permanente con la seguridad, el medio ambiente y la transparencia, manteniendo abiertas las vías de comunicación con los habitantes y las autoridades para aclarar cualquier duda o inquietud que surja.
El seguimiento a esta situación está en manos de los organismos ambientales estatales y federales, quienes continúan investigando el origen real de los olores que afectan a Mundo Nuevo, y se comprometen a aplicar medidas correctivas en caso de detectarse riesgos para la salud pública.
Las autoridades y las empresas continúan vigilando la situación mientras se completa la fase de pruebas de la terminal, priorizando la seguridad y bienestar de la comunidad en todo momento.