- El Samsung Galaxy Z Flip7 y su versión FE llegan como plegables ultradelgados, con mejoras en pantalla y diseño.
- Destacan por su FlexWindow ampliada, mejor batería y procesadores Exynos, aunque la autonomía y la carga rápida siguen siendo los puntos débiles.
- El software apuesta fuerte por la IA, actualizaciones de hasta siete años y una experiencia mejorada tanto plegado como desplegado.
- La cámara principal de 50 MP ofrece resultados sólidos, aunque sin sobresalir respecto a la competencia premium.
La nueva generación de teléfonos plegables de Samsung ya está disponible en España, con el Samsung Galaxy Z Flip7 como protagonista principal de la gama tipo concha. Junto a su versión más accesible, el Galaxy Z Flip7 FE, la compañía coreana apuesta por dispositivos con un diseño ultradelgado, refinado y repletos de funciones inteligentes. A pesar del enfoque premium y las evidentes mejoras técnicas, la competencia no da tregua y obliga a exprimir cada detalle del formato plegable. Analizamos a fondo qué ha cambiado en este modelo y hasta dónde llega su propuesta.
Durante semanas, medios y usuarios han puesto a prueba estos nuevos plegables para comprobar cómo responde en el día a día y si, realmente, cumplen con las expectativas que Samsung ha generado. Más allá de la espectacularidad del diseño y de su icónica forma de concha, la clave está en la suma de pequeñas innovaciones y en una experiencia que busca ser cada vez más cercana a la de un smartphone tradicional, pero con la versatilidad añadida del formato flexible.
Un diseño más estilizado y una pantalla externa protagonista
En esta generación, el Samsung Galaxy Z Flip7 destaca por su delgadez extrema tanto cerrado (13,7 mm) como abierto (6,5 mm), unos valores que ayudan a que la experiencia en mano resulte aún más cómoda y que el móvil entre en cualquier bolsillo con facilidad. El peso, por su parte, se sitúa alrededor de los 188 gramos, lo que facilita llevarlo a diario sin que resulte molesto.
El uso de aluminio reforzado y cristal templado para la carcasa aporta robustez, mientras que el nuevo sistema de bisagra Armor FlexHinge promete una mayor durabilidad y suavidad de apertura. Samsung ofrece además una gama de colores llamativos, donde el Blue Shadow ha logrado captar la atención a nivel internacional.
Pero la gran protagonista es la pantalla externa, la denominada FlexWindow. Ahora abarca prácticamente todo el frontal con un panel AMOLED de 4,1 pulgadas (en la versión estándar) y marcos mínimos de solo 1,25 mm, facilitando no solo la lectura de notificaciones y el control multimedia, sino permitiendo también responder mensajes o tomar selfies con más facilidad. Aquí, la integración de IA y funciones adicionales como la Now Bar o el acceso directo a Gemini elevan la experiencia, aunque para exprimir todo su potencial aún es necesario indagar por los ajustes o instalar el módulo MultiStar de Good Lock.
Mejoras en el interior: pantalla principal, rendimiento y autonomía
La pantalla interna no se queda atrás: el panel Dynamic AMOLED 2X de 6,9 pulgadas (en Flip7) o 6,7 pulgadas (en FE) ofrece resolución FullHD+, una tasa de refresco adaptativa de 120 Hz y hasta 2.600 nits de brillo para una visualización cómoda incluso bajo el sol. El pliegue central se sigue notando, aunque cada vez menos, y la robustez general del conjunto es notable gracias a la reducción de la bisagra y los bordes laterales (un 68 % menores respecto a la anterior generación).
En cuanto al procesador, Samsung da el salto a sus propios chips Exynos (Exynos 2500 en Flip7 y Exynos 2400 en Flip7 FE), acompañados de 12 GB (Flip7) u 8 GB (FE) de RAM y almacenamiento desde 256 GB. Aunque en pruebas sintéticas no superan al Snapdragon 8 Elite del Z Fold7 o a algunos rivales, el rendimiento en tareas cotidianas, multitarea y juegos es fluido, con un ligero calentamiento en usos intensivos.
La autonomía mejora respecto a modelos anteriores. Aunque el Flip7 aumenta la batería hasta 4.300 mAh, su consumo es alto en tareas multimedia o juegos exigentes. Se pueden alcanzar entre 6 y 7 horas de pantalla con uso moderado, pero la carga rápida de 25W queda por detrás de otros modelos en este rango de precio. La versión FE mantiene los 4.000 mAh y la misma potencia de carga, con resultados muy similares.
Software, IA y experiencia de uso
El estreno de One UI 8 basado en Android 16 aporta frescura, fluidez y muchas opciones de personalización, junto con la promesa de siete años de actualizaciones para asegurar la longevidad del terminal. La IA generativa (Galaxy AI, Gemini y Google AI Pro) está presente en funciones de edición de imágenes, traducción automática de llamadas y transcripción, así como edición avanzada de vídeos. La IA cumple un papel complementario, siendo útil pero no imprescindible.
Destaca también la compatibilidad con Samsung DeX en el Flip7 estándar, que permite convertir el móvil en un pequeño ordenador de sobremesa al conectarlo a una pantalla externa por cable o de manera inalámbrica. En el modelo FE, esta función no está habilitada.
Fotografía: correcta, pero sin grandes alardes
El sistema de cámaras del Galaxy Z Flip7 y Flip7 FE mantiene una configuración doble trasera con sensor principal de 50 megapíxeles y ultra gran angular de 12 MP, acompañados de una cámara frontal de 10 MP. La calidad fotográfica es buena, especialmente de día, con colores vivos y buen rango dinámico, aunque el ultra gran angular muestra saturación y pérdida de detalle, y el zoom digital solo es convincente hasta 4x. En la fotografía móvil, puede ser interesante explorar cómo controlar los datos en tu Galaxy Z Flip7.
En modo retrato, el recorte es correcto y el bokeh añade un toque atractivo, aunque aún es mejorable frente a gamas más altas. El modo noche funciona bien para rescatar luz, pero tiende al desenfoque con largas exposiciones. Selfies y vídeos se benefician del panel externo, aunque la grabación de vídeo, pese a su estabilización aceptable, no alcanza el nivel de dispositivos premium.
Diferencias clave del Flip7 FE frente al modelo estándar
El Galaxy Z Flip7 FE busca acercar el formato plegable a un público más amplio con un precio más accesible. Mantiene la mayoría de características del modelo anterior (Flip6), con cuerpo de aluminio, cristal templado y pantallas idénticas en tamaño y resolución, pero se limita a 8 GB de RAM y procesador Exynos 2400. Solo está disponible en blanco o negro, prescinde de Samsung DeX, y la batería es de 4.000 mAh. El sistema de cámaras es el mismo: 50 MP y 12 MP detrás, 10 MP delante.
Aunque la experiencia es buena, el FE no destaca sobre sus hermanos mayores y compite muy de cerca en precio con modelos de generaciones anteriores, lo que puede dificultar su recomendación.
Disponibilidad y precios
Ambos modelos están disponibles en España desde el 25 de julio. El Galaxy Z Flip7 se comercializa en dos configuraciones: 12 GB RAM y 256 GB (1.209 €), y 12 GB RAM y 512 GB (1.329 €). Por su parte, el Galaxy Z Flip7 FE se lanza desde 999 € (8 GB RAM/128 GB) y 1.059 € (8 GB RAM/256 GB), con algunas ofertas iniciales que pueden rebajar su precio en determinadas tiendas.
El acceso a Google AI Pro, almacenamiento en la nube y asistencia premium se ofrece durante seis meses con la compra de cualquiera de estos dispositivos, y Samsung mantiene su apuesta por el soporte a largo plazo con atención y reparaciones, incluyendo el plan Samsung Care+. La evolución de estos teléfonos plegables continúa marcando avances en robustez, usabilidad y funciones inteligentes. La batería y la carga rápida siguen siendo los principales retos a abordar en futuros modelos. La versión FE permite experimentar con el formato a un coste menor, mientras que el Flip7 estándar ofrece una experiencia más completa y refinada. Con un diseño que gana en elegancia y finura, una pantalla externa más útil y opciones de personalización modernas, Samsung reafirma su posición entre los principales fabricantes de smartphones plegables.
