- Lanzamiento el 16 de octubre en más de 30 países; reservas aún pendientes.
- Dos modelos: ROG Xbox Ally y ROG Xbox Ally X con mejoras en batería, RAM y almacenamiento.
- Interfaz Xbox a pantalla completa sobre Windows 11 y catálogo unificado con Game Pass, Steam, Epic, etc.
- Nuevo Handheld Compatibility Program con etiquetas "Optimizado" y "Mayormente compatible"; precios oficiales por confirmar.
Tras meses de rumores y presentaciones, Microsoft y ASUS han puesto fecha a ROG Xbox Ally, su propuesta de juego portátil con ADN de Xbox y corazón de PC. La máquina llega con una interfaz adaptada, acceso directo a Game Pass y compatibilidad con bibliotecas de otras tiendas para jugar sin complicaciones, tanto en local como en la nube.
Además, se confirma un programa de verificación pensado para este formato que facilita la vida al usuario y evita el clásico prueba‑y‑error de los dispositivos Windows portátiles. La única incógnita que queda por despejar es el precio final, que sigue en el aire por factores macroeconómicos según la propia compañía.
ROG Xbox Ally: lanzamiento, disponibilidad y reservas
La fecha ya está fijada: 16 de octubre. Ese día llegarán a tienda dos versiones, ROG Xbox Ally y ROG Xbox Ally X, con distribución confirmada en más de 30 mercados incluyendo España, Estados Unidos, Japón, México y buena parte de Europa.
Las reservas no se han activado todavía, pese a filtraciones previas que apuntaban a una apertura inmediata. Microsoft y ASUS argumentan que necesitan más tiempo para fijar los precios en un entorno de condiciones macroeconómicas complejas, por lo que los detalles comerciales se comunicarán en las próximas semanas.
Sobre el coste, los valores que han sonado en distintas fuentes sitúan a la ROG Xbox Ally en torno a 599 euros y a la ROG Xbox Ally X cerca de 899 euros, aunque de momento no hay confirmación oficial. Conviene tratarlos como referencia orientativa y no como cifras definitivas.
Más allá del cuándo y el cuánto, la estrategia es clara: llevar la experiencia Xbox y de PC a cualquier parte con un hardware portátil que no renuncia a la flexibilidad de Windows y suma una capa de comodidad propia de una consola.
Interfaz de Xbox a pantalla completa y ecosistema
ROG Xbox Ally apuesta por Windows 11 optimizado para juego, pero lo primero que verás al encenderla es una experiencia Xbox a pantalla completa que unifica bibliotecas, facilita el manejo táctil y reduce procesos de fondo respecto al escritorio clásico.
Este modo integrado ofrece accesos directos a funciones como Xbox Game Bar, grabación y widgets, y da prioridad a la fluidez y a la legibilidad en paneles pequeños. En las unidades de demostración, la salida al entorno Windows estaba bloqueada, si bien la versión comercial permitirá alternar entre ambos mundos desde los ajustes.
En cuanto al catálogo, la propuesta combina todo lo de Xbox Game Pass Ultimate (incluido juego en la nube), tus compras en la tienda de Xbox y bibliotecas de Steam, Epic Games Store, GOG o Battle.net. Es, en la práctica, un concentrador que centraliza tus juegos y sincroniza progreso y partidas allá donde juegues.
Para títulos que solo existen como versiones de consola, la vía recomendada será el streaming mediante la nube o la función de Remote Play desde tu Xbox, mientras que los juegos de PC se ejecutarán de forma nativa aprovechando el hardware integrado.
Compatibilidad en portátil, hardware y primeras impresiones
Para evitar dudas de compatibilidad, Xbox estrena el Handheld Compatibility Program, con dos categorías visibles en la interfaz: «Optimizado para dispositivos portátiles» y «Mayormente compatible». Así sabrás de un vistazo si podrás jugar sin tocar nada o con mínimos ajustes dentro del juego.
Además, el sistema incluirá indicadores de rendimiento esperable y una función de precarga de shaders para acelerar arranques y mejorar la estabilidad desde la primera partida. La idea es acercar la experiencia a la de una consola: encender, elegir y ponerse a jugar.
En hardware, habrá dos modelos. El estándar, ROG Xbox Ally, monta un procesador AMD Ryzen Z2 A, 16 GB de RAM LPDDR5X y SSD de 512 GB, con batería de 60 Wh. El tope de gama, ROG Xbox Ally X, sube a Ryzen AI Z2 Extreme (con NPU dedicada), 24 GB de RAM, 1 TB de almacenamiento y batería de 80 Wh.
Ambos comparten una pantalla Full HD a 120 Hz, conectividad Wi‑Fi 6E y Bluetooth 5.4, refrigeración optimizada y unos controles que recuerdan al mando de Xbox. La Ally X añade Impulse Triggers con vibración háptica en gatillos, mientras que la Ally base apuesta por gatillos con efecto Hall para una lectura precisa y sin desgaste.
Durante las demos en feria se han podido jugar títulos como DOOM: The Dark Ages, Gears of War: Reloaded, Forza Horizon 5, Final Fantasy VII Remake Intergrade, Hogwarts Legacy, Lies of P, Balatro, el remake de Tony Hawk’s Pro Skater 3+4 o Clair Obscur: Expedition 33. La sensación general es de buena solvencia en formato portátil, con cargas ágiles, temperaturas contenidas y un nivel de ruido bajo.
En la práctica, los desarrolladores recomiendan moverse entre 720p y 1080p según el juego y el modelo, priorizando fluidez en los más exigentes. Más adelante, la Ally X activará funciones de IA como Automatic Super Resolution y Highlight Reels para reescalado y clips automáticos, respectivamente.
Como detalle de diseño, se han mejorado las ergonomías con agarre tipo mando y dos botones traseros configurables. El peso del modelo X es mayor por su batería, pero el conjunto se siente robusto sin perder comodidad en sesiones prolongadas.
Con una fecha cercana, catálogo unificado, verificación específica para portátil y un hardware bien planteado en dos niveles, la propuesta de Xbox y ASUS se perfila como una alternativa completa al juego de sobremesa fuera del salón; la duda que queda por despejar es el precio final y la apertura de reservas, que deberían anunciarse en breve.