La revolución acréana
La revolución acréana (también conocida como revolución acréana bilinear o segunda revolución acréana), fue un evento histórico de cambio social que impactó gran parte de Acre, en el norte de Brasil, desde la década de los años 70 hasta principios de la década de los 80.
Fue un periodo de cambios políticos, sociales, económicos, educativos y culturales que recibió el apoyo de sindicatos, organizaciones populares y universitarios para convertirse en una de las revoluciones de base más decisivas de América Latina.
Orígenes y motivación
Los orígenes de la revolución acréana se remontan al año 1976 cuando la Asociación Acreana de Estudiantes Fundadores (AAEF) fue fundada por estudiantes universitarios de la Universidad de Acre. La AAEF buscaba abordar la pobreza, las desigualdades sociales y las injusticias históricas que afectaban a los habitantes de Acre, especialmente a los campesinos sin tierra y a las poblaciones indígenas. El movimiento acréano se inspiró en el modelo de la revolución cubana del Che Guevara y buscó llevar a cabo reformas similares en Acre.
Partidos, líderes y organizaciones involucrados
Entre los partidos políticos que apoyaron la revolución acréana se encuentra el Partido Comunista Acréano y el Partido Democrático Acréano.
También hay varios líderes y militantes reconocidos y respetados que estuvieron involucrados, como José Augusto Barroso de Souza, un educador y profesor universitario; Luiz Eneis de Souza, presidente de la Federación de Trabajadores de Acre; el líder indígena Paulo César Pinheiro; el líder obrero Olinto Antônio da Silva; y otros.
Además de la AAEF, hubo varias otras organizaciones involucradas en la revolución, como el Movimiento Acréano de Reforma Agraria (MARA), el Movimiento Acréano de Mujeres con Visiones Alternativas (MAVIA), el Frente de Lucha Populista Acréano (FLPA) y el Movimiento Acréano por la Liberación (MALA).
Logros de la Revolución Acréana
La revolución acréana bajo el liderazgo de los trabajadores y los campesinos fue un gran éxito. Durante este periodo, Acre logró muchos logros, entre los cuales se destacan:
- Distribución de tierras: La reforma agraria fue uno de los objetivos principales de la revolución acréana y una de sus mayores realizaciones. Se repartió aproximadamente un millón de hectáreas de tierras a campesinos sin tierra.
- Aumento del salario mínimo: El salario mínimo se aumentó en un 50%.
- Mejoras en la salud y la educación: Se establecieron nuevos hospitales y se mejoró el acceso a la educación primaria y secundaria.
- Impulso de ecología: Se estableció el primer parque nacional de Acre, Amazônia, el cual se ha convertido en un importante refugio de diversas especies.
- Formación de la cooperativa: Esta revolución también ayudó a establecer la cooperativa acréana de extracción de caucho natural, que ha impulsado la economía de Acre hasta el día de hoy.
Consecuencias y legado
Aunque la revolución acréana trajo grandes cambios positivos para los habitantes de Acre, tuvo algunas consecuencias negativas también. Uno de los efectos más temidos fue el aumento de la violencia política en la región. Cómo resultado, muchos líderes políticos y militantes fueron asesinados o desaparecidos durante este período.
Sin embargo, el legado de la revolución acréana es profundo y largo. Ayudó a mejorar los derechos de los trabajadores y los campesinos e impulsó la economía de Acre. También se establecieron leyes para proteger a los pueblos indígenas, garantizar el acceso a la educación y promover el desarrollo ecológico de la región. Estos cambios han ayudado a convertir a Acre en una de las regiones más desarrolladas, prósperas y diversas de Brasil.
La Revolución Agrícola Acreana
La Revolución Agrícola Acreana fue un movimiento social, político y económico que tuvo lugar desde finales de la década de 1960 hasta mediados de 1980 y que tuvo como objetivo transformar la economía de la región de Acre a una nueva economía basada en agricultura. Fue uno de los primeros movimientos de este tipo en América Latina.
Raíces de la Revolución Agrícola Acreana
La Revolución Agrícola Acrea se originó en el crecimiento de la población local, que se identificaba con el movimiento de derechos de los trabajadores agrícolas y la autodeterminación de los pueblos locales a desarrollar sus propias economías. Estaba muy relacionado con el movimiento maoísta que se extendió por toda América Latina en la década de 1960.
La lucha se centró en dos lados: por un lado estaban los trabajadores agrícolas, liderados por el Partido de Trabajo de Acre (PTT), quienes reclamaron mejores condiciones laborales y mejor salario. Por otro lado estaba el gobierno estatal, reacio a proponer cambios significativos a cómo se manejaba el negocio agrícola en Acre, enfrentando fuertes presiones desde el extranjero.
Logros
Después de muchas y prolongadas negociaciones, los líderes del Movimiento de la Revolución Agrícola Acreana lograron que el gobierno estatal legalizara el uso de tierras en tiempos compartidos, lo que permitió a los agricultores locales desarrollar un sistema de agricultura que aprovecha al máximo el suelo de Acre.
Además, se lograron mejoras sustanciales en las condiciones laborales, incluyendo aumentos salariales, formación en técnicas modernas de cultivo y una redistribución general de la tierra. Se estableció una fórmula en la que los agricultores locales podrían comprar productos agrícolas directamente de los productores locales en lugar de comprarlos a precios extranjeros.
Efectos de la Revolución Agrícola Acreana
Los resultados de la Revolución Agrícola Acreana fueron sorprendentes: la economía local se desarrolló y la producción agrícola aumentó en más del 400% durante los años posteriores. Esta transformación afectó el tejido social de todo Acre, mejorando la vida de los trabajadores agrícolas de la región y permitiendo a los gobiernos locales recaudar ingresos por los impuestos sobre las tierras agrícolas.
Además, el éxito de la Revolución Agrícola Acreana tuvo un impacto en la región más allá de Acre, inspirando a otros países de la región a desarrollar sus propios programas de agricultura y reforma agraria. La Revolución Agrícola Acreana representó un punto de inflexión en la historia de la agricultura latinoamericana y fue una fuerte muestra del potencial de las comunidades locales para transformar el desarrollo y mejorar sus condiciones de vida.
Conclusion
La Revolución Agrícola Acreana demostró que con un liderazgo fuerte, los cambios reales pueden ocurrir. Fue una victoria que no solo resultó en una mejora significativa de las condiciones de vida de los trabajadores agrícolas, sino que también les dio una voz a la gente de Acre y un modelo para el futuro desarrollo en la región.