- Estudio advierte que entre un 50 y un 85% de la población rural no se ha censado correctamente desde 1975.
- Cinco grandes bases de datos mundiales presentan discrepancias en los conteos, impactando en estimaciones oficiales sobre los "8 mil millones" de habitantes.
- La subestimación afecta la planificación de censos, infraestructura y programas sociales en numerosos países.
- Expertos piden mejorar los censos y métodos de conteo para evitar dejar fuera a millones de personas.
En los últimos años, la cifra de 8 mil millones de habitantes en el planeta se ha popularizado tanto en medios como en conversaciones cotidianas, sirviendo incluso como referencia para la toma de decisiones políticas y económicas globales. Sin embargo, un reciente y detallado estudio sugiere que esta estimación podría estar lejos de la realidad, sobre todo en lo que respecta a la población rural en muchos países.
Investigaciones lideradas por un equipo de la Universidad de Aalto en Finlandia han puesto sobre la mesa un nuevo debate: la población mundial podría estar considerablemente subestimada debido a graves deficiencias en los principales sistemas de conteo. Según sus hallazgos, entre el 50 y el 85% de los habitantes de zonas rurales podrían haber quedado fuera de los registros oficiales desde 1975.
Las bases de datos globales muestran diferencias llamativas
El trabajo finlandés analizó cinco de las mayores bases de datos internacionales, ampliamente utilizadas para estimar la población y planificar desde censos nacionales hasta grandes infraestructuras. Estas son:
- GWP (Población del Mundo en Cuadrícula)
- GRUMP (Proyecto de Mapeo Global Rural-urbano)
- GHS-POP (Población de Asentamientos Humanos Globales)
- LandScan
- WordPop
Las diferencias entre bases de datos son especialmente preocupantes en las regiones apartadas, donde se concentran los desafíos para el conteo. Según el equipo encabezado por Josias Láng-Ritter, Marko Keskinen y Henrikki Tenkanen, los modelos actuales, que suelen recurrir a imágenes satelitales para suplir la falta de datos en terreno, tienden a subestimar el número real de personas.
El impacto de los errores en la planificación internacional
Las implicaciones de estos errores de conteo van mucho más allá del debate científico. Existen hasta 35 países en cinco continentes donde estas inexactitudes pueden afectar:
- Censos nacionales y distribución de recursos
- Desarrollo de infraestructuras básicas (agua, energía, transportes)
- Prevención de riesgos naturales y planificación para desastres
- Programas sociales y servicios públicos
El propio estudio, publicado en la revista Nature, advierte que la falta de precisión en los censos rurales puede traducirse en la exclusión de comunidades enteras de las planificaciones estatales. Además, los investigadores analizaron más de 300 proyectos de grandes presas en 35 países, contrastando las cifras oficiales con datos de reasentamientos forzados, detectando importantes discrepancias en el número de personas desplazadas.
Las imágenes satelitales no garantizan un conteo exacto
Si bien tecnologías como las imágenes satelitales facilitan la identificación de asentamientos humanos, esto no garantiza un conteo preciso. Láng-Ritter destaca que, pese a avances geoespaciales, la población rural sigue siendo subestimada en porcentajes alarmantes. Según datos recopilados, todavía se puede estar dejando fuera hasta 85% de los habitantes en ciertas áreas, alterando cualquier cifra sobre la población mundial real.
El estudio también señala que muchas investigaciones han utilizado estos datos sin cuestionar su precisión, lo que tiene consecuencias directas en decisiones relacionadas con el desarrollo económico y social.
Cómo mejorar la precisión de los censos y estimaciones
El año 2000 fue clave para comparar estimaciones, aunque los autores advierten que incluso los datos más recientes —hasta 2020— pueden arrastrar sesgos que afectan a tres cuartas partes de la población rural del mundo. Esto indica que el problema persiste con el tiempo.
Por ello, los expertos recomiendan fortalecer los censos nacionales, emplear métodos alternativos para el conteo y mejorar la calibración y validación de los modelos de estimación poblacional. Solo adoptando estas medidas se podrá reducir el margen de error y tener una idea más precisa de quiénes somos y cuántos somos en realidad.
Es necesario reconsiderar la cifra de «8 mil millones de habitantes», ya que una revisión profunda resulta imprescindible para contar con datos fiables para la planificación global. Los gobiernos y organismos internacionales tienen interés en estos resultados, ya que de ellos depende en gran medida el bienestar y la inclusión de millones de personas en todo el mundo.