¿Qué son los Desiertos?
Los desiertos son enormes áreas geográficas caracterizadas por una escasez prolongada de precipitaciones. Son los ecosistemas más áridos, con pocos seres vivos y muchas características que los hacen únicos.
Características Principales
- Abundancia de arenas – Lo primero que se destaca de los desiertos es la existencia de grandes áreas de arena. Esto es debido a que los vientos elevados remueven la capa superior del suelo, dejando solo la arena.
- Baja precipitación – Los desiertos tienen un desglose anual promedio de precipitaciones menor a 102 milímetros. Estas son prácticamente inexistentes comparadas con otras regiones del mundo.
- Altas temperaturas – Los desiertos son cálidos durante días y noches, con temperaturas que van desde los 0°C hasta 50°C en función de la estación del año.
- Escasa vida vegetal – Dada la escasez de agua, la vida vegetal es escasa en los desiertos. Las plantas se han adaptado para almacenar la humedad y resistir a temperaturas extremas.
Tipos de Desiertos
Es importante tener en cuenta también que existen varios tipos de desiertos:
- Desiertos de sabana – Estos desiertos son los más grandes del mundo, son masas vastas de arena blanca, y su baja precipitación y altas temperaturas los caracterizan.
- Desiertos fríos – Estos desiertos se caracterizan por su temperatura baja y su escasez de arenoso. Se encuentran en zonas polares, como la Antártida, cuentan con grandes áreas totalmente ocupadas por el hielo.
- Desiertos Húmedos – Se caracterizan por tener un clima subtropical árido, con una distribución estacional de intensas lluvias cortas, entre sequías prolijas. Estos desiertos albergan numerosas especies de plantas y animales.
En conclusión, los desiertos son ecosistemas que presentan características únicas debido a su escasez de agua y altas temperaturas. Son ambientes extremadamente hostiles para la vida humana, pero los estudios sobre ellos nos permiten comprender mejor los cambios climáticos y mejorar la vida de los seres vivos.
Los Desiertos
Un desierto es una región del planeta Tierra en la que la evaporación de la humedad supera a la precipitación y erosión biológica, lo que provoca la ausencia de vegetación y un suelo cubierto de sedimentos. Se considera un área muy desértica cuando la precipitación es inferior a 250 milímetros al año. Aunque esta definición es más o menos universal, hay quienes que definen a los desiertos como aquellas áreas desprovistas de la mayor parte de su cobertura verde.
¿Cómo se clasifican los desiertos?
Existen varios tipos de desiertos. Entre ellos se encuentran:
- Desierto Caliente: clima semi-árido, lluvias con absoluta ausencia de nieve y temperaturas extremedamente altas.
- Desierto Frío: clima semi-árido, muchas precipitaciones pero en forma de nieve, temperaturas muy bajas y elevada humedad.
- Desierto Glacial: clima árido, poca precipitación y elevada evaporación,baja temperatura y gran cantidad de hielo y nieve.
- Desierto Subtropical: clima cálido-seco, con temporadas de calor intenso y temporadas de humedad relativamente alta.
Ejemplos de desiertos
Algunos de los desiertos más destacados son:
- El Desierto del Sahara: se extiende por el norte de África, con una superficie aproximada de 9 millones de km2.
- El Desierto de Gobi: se ubica en el noreste de Asia, con una superficie de 1,3 millones km2.
- El Desierto de Mojave: se extiende por el sudoeste de los Estados Unidos, con una superficie de 25 mil km2.
- El Desierto de Atacama: se ubica en el norte de Chile, con una superficie de 105 mil km2.
Los desiertos son un lugar único con una flora y fauna únicas, que los hacen un lugar muy interesante para explorar. Sin embargo, debido a la ausencia de vegetación y agua, los desiertos son también muy peligrosos para el Ser Humano. Es importante tomar las precauciones necesarias antes de intentar viajar por un desierto.
Es posible mejorar la vida de los seres vivos en los desiertos a través de la reforestación y la restauración de los suelos. Plantar árboles, arbustos y hierbas adaptadas a la estrechez de los suelos de los desiertos ayuda a capturar la humedad en el suelo, fomentar la producción de alimentos para la fauna y atraer dicha fauna a los ecosistemas restaurados. Esta acción también ayuda a conservar el suelo, disminuir las emisiones de CO2, mitigar los efectos del cambio climático y mejorar los medios de vida de quienes viven en estas zonas.