- PS6 incorporaría un lector de discos extraíble disponible desde el lanzamiento
- Modelos previstos: versión digital, paquete con lector y compra del lector por separado
- Diseño más simple para reducir costes, peso y espacio de envío
- Recepción ligada al precio; ventana de salida rumoreada entre 2027 y 2028
Las filtraciones sobre la próxima consola de Sony empiezan a encajar un patrón: la compañía planea mantener el soporte al formato físico, pero a su manera. Diversos informes, entre ellos los de Insider Gaming, apuntan a que PS6 saldría al mercado con un lector de discos acoplable disponible desde el primer día, repitiendo la fórmula modular estrenada en la familia PS5 Slim/Pro.
Esta estrategia permitiría ajustar costes de fabricación y transporte sin renunciar a la opción de usar discos. Según estas fuentes, la decisión interna sería “firme” tras el buen desempeño del lector extraíble de PS5, que habría cumplido los objetivos de negocio marcados por la marca.
Lector extraíble desde el lanzamiento: cómo se vendería PS6
El plan comercial dibuja varias vías para el usuario: adquirir la consola como modelo digital sin lector, comprar un paquete que incluya el lector de serie, o bien optar por añadir la unidad de disco aparte más adelante si surge la necesidad.
Frente al lanzamiento original de PS5 —con dos versiones separadas—, PS6 replicaría el enfoque modular estrenado en 2023, simplificando la producción a una base común a la que se conecta el lector cuando el cliente lo desea.
Este planteamiento, además de dar flexibilidad al comprador, redunda en una cadena logística más eficiente al reducir variantes, embalajes y stock, algo especialmente valioso en un contexto global cambiante.
Un diseño más simple para recortar costes y peso
Las mismas fuentes señalan que la nueva máquina apostaría por un diseño más sobrio y sencillo que PS5, priorizando eficiencia interna, menor peso y mejor aprovechamiento del espacio de envío.
La línea que ha seguido Sony con sus revisiones recientes va en esa dirección: optimizar materiales. Incluso se ha hablado de una PS5 tipo “slim” con 825 GB, una pista más de que la compañía está afinando su hardware para abaratar distribución y ajustes similares.
Más allá de estas claves de producto, no hay especificaciones oficiales para PS6. Lo que sí se repite en los reportes es la importancia de simplificar el hardware y mantener opciones de compra claras.
Formato físico, precio y recepción del público
La modularidad del lector suscita opiniones encontradas entre los jugadores que prefieren el disco. Para algunos supone futuro más digital, mientras que para otros es una forma realista de preservar el soporte físico sin encarecer de base cada consola.
La experiencia con PS5 Pro mostró que la acogida depende del bolsillo: el modelo sin lectora obligó a comprarla aparte, y mientras hoy el accesorio ronda los 79,99 € en la tienda oficial, 119,99 €. El encaje de PS6 en el mercado, por tanto, puede depender de cuánto cueste el conjunto consola + lector.
Incluso voces con experiencia en la casa, como Shawn Layden, han defendido que Sony no puede permitirse una consola totalmente digital a escala global. De ahí que una unidad de disco desmontable como opción funcione como equilibrio razonable entre modernización y soporte al catálogo en formato físico.
En cuanto al calendario, los informes más reiterados sitúan 2027 y 2028, con algunas fuentes apuntando a finales de 2027. Nada de esto está confirmado oficialmente, de modo que habrá que seguir de cerca los próximos movimientos.
Con lo filtrado hasta ahora, mantendrá el formato físico, simplificará el diseño para reducir costes y dará al usuario margen para elegir. Si estos planes se mantienen y los precios acompañan, Sony podría repetir jugada con una base digital y un accesorio óptico para quien lo necesite.
