- Exposiciones inclusivas abren nuevas formas de acceder al conocimiento astronómico.
- Alianzas institucionales potencian la divulgación y educación científica en comunidades locales.
- Nuevas tecnologías inmersivas se integran en el aprendizaje escolar de astronomía.
- Observatorios escolares fomentan la exploración científica entre estudiantes y docentes.
La astronomía educativa sigue ampliando sus horizontes a través de propuestas innovadoras que conectan el universo con la vida diaria del alumnado, profesorado y las familias. Desde experiencias sensoriales hasta el uso de nuevas tecnologías, diversos proyectos buscan acercar el conocimiento astronómico a distintos públicos y promover una educación más inclusiva y participativa. Iniciativas recientes, tanto de instituciones escolares como de entidades científicas, han centrado sus esfuerzos en derribar barreras y facilitar el acceso a la ciencia, ofreciendo múltiples herramientas y actividades adaptadas a necesidades diversas.
En este contexto, se observa cómo colaboraciones interinstitucionales y el desarrollo de espacios educativos especializados contribuyen a crear entornos donde la curiosidad y el pensamiento crítico florecen, permitiendo que la astronomía se convierta en un motor para despertar vocaciones científicas y fortalecer la formación en competencias STEAM.
Exposiciones accesibles y multisensoriales: nuevos espacios para aprender del universo
Una de las novedades más llamativas es la exposición ‘STROM – Astronomía Inclusiva’, que tuvo lugar en la Sala de la Muralla de Baluarte. Esta muestra, organizada por el Donostia International Physics Center y enmarcada en el festival Passion for Knowledge, diseñó un recorrido multisensorial que permite explorar fenómenos cósmicos a través de experiencias táctiles, sonoras y visuales. El objetivo principal era garantizar que personas con diferentes capacidades pudieran disfrutar y comprender conceptos científicos, eliminando barreras físicas y sensoriales.
Incluyó paneles en relieve para identificar formas de galaxias, sonidos que representan fenómenos como la actividad solar y representaciones visuales accesibles de procesos astronómicos complejos, como la formación de agujeros negros. Además, se ofrecieron visitas guiadas gratuitas para personas con dificultades de accesibilidad, y el acceso general fue sin coste, solo requiriendo la reserva de invitaciones. Su creación fue posible gracias a la colaboración internacional con instituciones académicas y científicas, subrayando la importancia de sumar esfuerzos para divulgar la ciencia de manera universal.
Alianzas educativas y divulgativas para una ciencia más cercana
El trabajo conjunto entre diferentes entidades educativas y científicas también ha cobrado protagonismo. Un ejemplo reciente es la alianza entre el Planetario de Huechuraba y la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS), en Chile. El objetivo de este acuerdo es fortalecer la divulgación de la astronomía y la ciencia a escala comunitaria, con especial atención a niños, niñas y jóvenes. Entre los compromisos destacan la organización de eventos escolares y comunitarios, como las Olimpiadas de Astronomía, la celebración del Día de la Astronomía y otras actividades participativas orientadas a estudiantes, docentes y familias.
Esta colaboración busca consolidar al Planetario como un espacio de referencia para la educación astronómica accesible y descentralizada, abriendo la posibilidad de desarrollar iniciativas anuales con una perspectiva participativa y ciudadana.
Innovación en las aulas: realidad inmersiva y observatorios escolares
Las nuevas tecnologías han irrumpido también en la enseñanza de la astronomía escolar. Un proyecto destacado es el desarrollo de capítulos educativos en realidad inmersiva por parte de la Universidad Católica de Valparaíso y varias entidades asociadas. Bajo el nombre Gravitas XR, esta iniciativa utiliza tecnología de visores y experiencias 3D para que el alumnado, principalmente de séptimo básico y primero medio, pueda vivir de manera interactiva los contenidos curriculares relacionados con el cosmos.
La propuesta apuesta por una metodología de aprendizaje profundo que incorpora la interdisciplinariedad y la transferencia tecnológica, para fomentar procesos educativos innovadores y validar el uso de la realidad inmersiva como apoyo al profesorado. El modelo está pensado para ser replicable en otros centros y disciplinas, posicionando la astronomía como un ejemplo de renovación pedagógica.
En cuanto a infraestructuras físicas, la apertura y modernización de observatorios astronómicos en colegios marca un hito en la educación secundaria. Un caso paradigmático es el del Colegio Doctor Manuel de Castro, donde su observatorio con instrumental especializado y sala de monitoreo conectada a decenas de ordenadores facilita la observación, el análisis y el registro de fenómenos celestes por parte de estudiantes y docentes. La integración de este espacio con materias como física, matemáticas, química o geografía permite transformar el cielo en un recurso didáctico real y accesible.
Además del trabajo cotidiano, estos observatorios abren sus puertas a otras escuelas, organizando visitas guiadas para distintos niveles educativos y promoviendo el interés por las ciencias y el pensamiento crítico.
Actividades familiares y plataformas educativas: astronomía para todos
La astronomía no se queda solo en el aula. Durante los periodos vacacionales y como parte de una estrategia de promoción científica más amplia, diferentes organizaciones han potenciado la creación de portales y talleres astronómicos dirigidos a familias y público general. Plataformas como el Portal de Astroturismo de Chile ofrecen un amplio catálogo de actividades guiadas en observatorios científicos y turísticos, trekkings nocturnos y talleres especializados, fomentando no solo la diversión sino también el aprendizaje colaborativo.
Estas experiencias suelen destacar la importancia de proteger los cielos oscuros frente a la contaminación lumínica, convirtiendo a la astronomía educativa en una herramienta para sensibilizar sobre el cuidado del entorno natural. Así, tanto los más pequeños como los adultos pueden descubrir constelaciones y galaxias en una atmósfera lúdica y reflexiva, reforzando el valor de la educación fuera del aula.
El creciente interés por integrar la astronomía en la educación formal e informal refleja el compromiso por construir una sociedad más crítica, curiosa y comprometida con el conocimiento científico. Gracias a la colaboración entre instituciones, la innovación tecnológica y la apertura de espacios educativos especializados, cada vez más personas acceden a experiencias transformadoras que acercan el universo al día a día de las comunidades.