- El programa de inteligencia artificial Carlota reduce hasta un 30% el uso de agua en cultivos.
- Ya se han ahorrado más de 14 millones de metros cúbicos de agua, beneficiando a 20.000 hectáreas.
- Carlota combina sensores, datos satelitales y análisis predictivo para optimizar el riego agrícola.
- La herramienta ya opera en 16 estados mexicanos y se prevé su expansión internacional.
El uso eficiente del agua se ha convertido en un desafío crucial para la agricultura mexicana, especialmente ante el avance de la sequía y el cambio climático. En este contexto, el programa de inteligencia artificial Carlota, desarrollado por Bayer, ha irrumpido en el sector con una propuesta centrada en reducir el consumo de agua en el campo sin sacrificar los rendimientos, apostando por la digitalización y la sostenibilidad en la producción de alimentos.
Durante los últimos tres años, Carlota se ha sometido a pruebas piloto y ha sido implementada en distintas zonas del país, demostrando su capacidad de ahorrar más de 14 millones de metros cúbicos de agua, una cifra que equivale al consumo de 55.000 hogares o a la capacidad de 5.600 albercas olímpicas. De esta forma, el sistema apunta a transformar el panorama agrícola mexicano y posicionar al país como referente en la gestión hídrica en el sector rural.
El reto del agua en México

La presión sobre los recursos hídricos en México es elevada: más del 70% del agua potable se destina a la producción agrícola y cerca del 60% del territorio enfrenta sequía en algún grado. Estas condiciones exigen soluciones innovadoras para garantizar la seguridad alimentaria y la viabilidad de las comunidades rurales.
Ante esta realidad, la herramienta Carlota ha llegado a 16 estados incluyendo Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Guanajuato, Aguascalientes y Jalisco, donde ya ha desplegado 257 dispositivos para monitorizar más de 20.000 hectáreas. El programa ha convencido tanto a pequeños productores como a grandes empresas del sector agroalimentario y bebidas, integrándose en cadenas productivas que buscan minimizar su huella ecológica.
¿Para qué sirve Carlota y cómo convence al productor?

El objetivo central de Carlota es optimizar el riego agrícola. En la práctica, el sistema combina sensores de campo, imágenes vía satélite, algoritmos predictivos y análisis avanzado de datos para enviar recomendaciones personalizadas sobre el riego, directamente a los agricultores, a través de mensajes de WhatsApp. De esta forma, productores como Andrés Esparza de Chihuahua han logrado mantener rendimientos estables a pesar de las sequías, gracias a la información que antes solía llegar solo por experiencia o métodos tradicionales.
Inicialmente, existía escepticismo sobre la eficacia de una aplicación basada en inteligencia artificial para gestionar una tarea tan esencial como el riego. Sin embargo, la posibilidad de tomar decisiones informadas y de fácil acceso ha sido clave para mejorar la confianza y la adopción entre los usuarios. Bayer, por su parte, asume la instalación y mantenimiento de los dispositivos, dejando en manos del agricultor únicamente la interpretación de las alertas y sugerencias.
Cifras de impacto: ahorro de agua y mejora en la productividad
Desde su puesta en marcha, Carlota ha conseguido un ahorro promedio del 30% en el uso del agua para riego en comparación con métodos convencionales, donde las pérdidas pueden acercarse al 50%. Estas mejoras no solo alivian la escasez hídrica, sino que también han derivado en incrementos en la productividad agrícola (hasta un 25%), una reducción del 20% en emisiones de CO2 y un aumento del 25% en el secuestro de carbono en suelos.
El impacto de la herramienta es especialmente significativo en un país donde una parte importante de la agricultura depende del riego y donde la variabilidad climática representa riesgos constantes tanto para la seguridad alimentaria como para el abastecimiento doméstico.
La inversión detrás del desarrollo y despliegue de Carlota supera los 1.500 millones de dólares, siendo parte de un esfuerzo global de Bayer que destina más de 2.600 millones de euros anuales a la digitalización agrícola, la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático.
Expansión, flexibilidad y futuro de Carlota
Carlota ya funciona con 25 tipos distintos de cultivos, lo cual aumenta su flexibilidad y potencial de adaptación a diversas regiones agrícolas. El modelo de negocio contempla desde la compra directa hasta esquemas de membresía o alquiler, permitiendo que tanto pequeños productores como grandes corporativos puedan beneficiarse de la herramienta.
El interés en Carlota no se ha limitado a México. Bayer prevé que en los próximos años la experiencia mexicana sirva de modelo para países como Brasil, Argentina y Estados Unidos, donde la adopción masiva de la herramienta podría suponer un avance significativo en el uso eficiente de recursos hídricos en la agricultura.
La colaboración entre agricultores, empresas y el sector tecnológico está marcando una ruta de transformación hacia una agricultura más sostenible, capaz de responder a los retos que plantea el clima y la demanda creciente de alimentos en todo el mundo.
El despliegue de Carlota evidencia cómo la digitalización y la inteligencia artificial pueden ofrecer soluciones reales a problemas tan apremiantes como la escasez de agua. La combinación de tecnología, inversión y trabajo conjunto con los productores permite vislumbrar una agricultura más resiliente, eficiente y alineada con las necesidades del siglo XXI.

