La dieta y comportamiento de los dinosaurios, reconstruidos a partir de restos digestivos fosilizados, han permitido a los científicos entender cómo estas criaturas alcanzaron la supremacía en la Tierra hace más de 200 millones de años. Un reciente estudio publicado en la revista Nature detalla los resultados obtenidos tras analizar más de 500 muestras de heces y vómitos fosilizados, conocidos como coprolitos y regurgitalitos respectivamente. Estos hallazgos no solo arrojan luz sobre las dietas de estos animales, sino también sobre los cambios en los ecosistemas a lo largo de millones de años.
El estudio se centra en fósiles hallados en el sudeste de Polonia, zona que formaba parte del supercontinente Pangea durante el Triásico y el Jurásico. Las muestras incluyen desde fragmentos óseos y escamas de peces hasta restos de plantas y diminutos insectos. Según Martin Qvarnström, autor principal del estudio e investigador de la Universidad de Uppsala, «estudiar heces y vómitos antiguos es como ser detective: cada fósil cuenta una historia sobre quién se comía a quién y cómo interactuaban las especies entre sí».