- OpenAI adquiere Software Applications Incorporated, creadores de Sky para macOS.
- Sky puede comprender lo que aparece en pantalla y ejecutar acciones en las apps del Mac.
- El equipo fundador procede de Apple y Workflow (hoy Atajos) y se integra en OpenAI.
- La tecnología se llevará a ChatGPT, con especial atención a privacidad y normativa europea.
OpenAI ha confirmado la adquisición de Software Applications Incorporated, la compañía responsable de Sky, una interfaz de lenguaje natural diseñada para integrarse de forma nativa en macOS. La operación apunta a un cambio de enfoque: pasar de un chatbot que contesta a indicaciones a un asistente que comprende el contexto del escritorio y actúa directamente sobre las aplicaciones del ordenador.
El movimiento tiene especial interés para los usuarios de España y Europa, donde cualquier evolución de los asistentes en el escritorio suele llegar con especial atención a la privacidad. Sky promete un modelo de uso continuo, “flotando” sobre el sistema para ayudar en escritura, planificación, programación o gestión diaria, con la capacidad de ver lo que hay en la pantalla y ejecutar tareas a partir de esa información.
Qué es Sky y cómo funciona en macOS
Sky se concibe como un asistente que convive con el usuario y “entiende” el contexto. En la práctica, esto significa que interpreta la información visible en tu pantalla y, cuando procede, propone o ejecuta acciones en las apps del Mac: desde el correo o el calendario hasta utilidades de productividad, sin tener que cambiar constantemente de ventana.
Entre sus funciones destacadas, la aplicación se planteó para:
- Permanecer accesible sobre el escritorio como un agente siempre disponible.
- Contextualizar lo que estás haciendo y anticipar los siguientes pasos útiles.
- Analizar el contenido en pantalla para comprender instrucciones con lenguaje natural.
- Desencadenar flujos complejos en las aplicaciones del sistema con una sola orden.
Ejemplos sencillos ayudan a aterrizar la idea: si en una conversación se propone una cena, el asistente podría sugerir añadir la cita al Calendario y buscar locales cercanos, todo ello sin que el usuario tenga que componer varias acciones manualmente. El objetivo es reducir fricción y ahorrar tiempo en tareas rutinarias.
Conceptualmente, Sky se sitúa en la misma liga que otras aproximaciones de “agentes” o copilotos integrados en el sistema, pero con un enfoque profundo en macOS. Con esta compra, OpenAI deja entrever un paso hacia un ChatGPT más proactivo y menos reactivo, capaz de ayudar a “hacer cosas” en el ordenador, no solo a responder preguntas.
La operación y el equipo detrás de la compra
Como parte del acuerdo, el equipo completo de Software Applications Incorporated se incorpora a OpenAI para escalar la visión de Sky y acercarla a cientos de millones de usuarios de sus productos. La operación fue impulsada internamente por el área de ChatGPT y recibió el visto bueno del consejo de OpenAI, con el objetivo de acelerar la integración de estas capacidades en el ecosistema existente.
Detrás de Sky están Ari Weinstein y Conrad Kramer, conocidos por crear Workflow, la app de automatización que Apple adquirió en 2017 y transformó en Atajos. A ellos se suma Kim Beverett, con casi una década en áreas como Safari, WebKit, privacidad, Mensajes, Mail, Teléfono, FaceTime o SharePlay. Este bagaje explica el enfoque tan meticuloso en la integración con las tripas de macOS.
Desde OpenAI señalan que la tecnología de Sky acelera su hoja de ruta: llevar la IA “al lugar donde trabajas”, es decir, a las herramientas de uso diario del ordenador. Por su parte, los responsables de Sky han defendido desde el principio una experiencia que ayude a pensar y crear desde el escritorio, y no solo desde el navegador o una app aislada.
Los términos económicos no se han hecho públicos. Sí consta que la compañía detrás de Sky había recaudado en torno a 6,5 millones de dólares de inversores como Dylan Field, Context Ventures y Stellation Capital, con un interés pasivo del propio Sam Altman a través de un fondo de inversión. La compra llega pese a que el software aún no se había lanzado al público, algo que subraya el valor estratégico del equipo y su enfoque técnico.
En el plano europeo, el despliegue de un agente que “ve” la pantalla y puede actuar plantea preguntas lógicas sobre privacidad, consentimiento y seguridad. Cualquier implementación en España o la UE tendrá que alinearse con el RGPD y las expectativas de transparencia: controles claros para activar o desactivar funciones, tratamiento local de datos cuando sea posible y garantías frente a riesgos propios de los navegadores o asistentes que ejecutan acciones automáticamente.
Para los usuarios de Mac, el resultado más probable será una versión de ChatGPT con mayor integración en el escritorio que aproveche lo aprendido por Sky. Si se materializa, podría suponer una ayuda real en tareas cotidianas como organizar correos, redactar documentos, gestionar eventos o automatizar flujos de trabajo, manteniendo el foco en la experiencia y en las políticas de protección de datos que exige el mercado europeo.
