Olinia: el vehículo eléctrico mexicano de bajo coste toma forma

Última actualización: 14/08/2025
Autor: Isaac
  • Diseño final previsto para septiembre y prototipo ya mostrado; flotilla piloto estimada para junio de 2026.
  • Tres versiones sobre plataforma modular; recarga en enchufe doméstico y opción de intercambio de batería.
  • Precio objetivo entre 90.000 y 150.000 pesos, con bajo coste de adquisición y operación.
  • Producción y desarrollo de baterías en México con apoyo de IPN, TecNM y otras instituciones; sedes evaluadas en Puebla y Sonora.

Vehículo eléctrico urbano

Olinia avanza posiciones como el proyecto público de movilidad que busca poner en las calles de México un vehículo eléctrico asequible, pensado para trayectos urbanos y producido con alto contenido nacional. El equipo trabaja para presentar el diseño final en septiembre, con precios objetivo que oscilan entre 90.000 y 150.000 pesos por unidad.

La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de innovación industrial y responde a una realidad muy extendida: más del 70% de la población no puede acceder a un coche nuevo. Olinia apuesta por minivehículos eléctricos de bajo voltaje, veloces en ciudad (40–60 km/h) y recargables en enchufes domésticos.

Qué propone Olinia y por qué ahora

Impulsado desde el Gobierno Federal dentro del denominado Plan México, el proyecto nació con una inversión inicial de 25 millones de pesos y el respaldo de centros públicos de investigación. La prioridad es bajar el coste de adquisición y de uso con soluciones sencillas y adaptadas a la infraestructura existente.

Los desarrolladores se han centrado en diseñar un producto que requiera menos materiales, reduzca el impacto ambiental y funcione de forma estable en redes eléctricas limitadas. Este enfoque, unido al crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos e híbridos en el país, explica el empuje del programa.

  Cómo lavar el motor de un auto en casa.

Diseño, versiones y prestaciones previstas

El plan de producto incluye tres versiones principales: un compacto de dos puertas, otro de cuatro puertas y un utilitario de última milla para reparto. Todas compartirán una base tipo «patineta» que permite escalar diseños y simplificar la producción.

Para la energía, se trabajan dos modalidades de carga: conexión directa a la red en enchufe convencional y intercambio rápido de batería. El empleo de bajo voltaje ayuda a contener costes y simplifica la infraestructura de recarga en barrios y viviendas.

Las prestaciones se han dimensionado para la ciudad: ligereza para mejorar consumo, capacidad para subir pendientes urbanas y un ajuste de velocidad adecuado para zonas densas. Además, el coste por kilómetro se busca que quede por debajo del de un coche a gasolina e incluso de muchas motocicletas.

El proyecto también cuida la identidad. Olinia integra un distintivo gráfico con un alebrije en forma de liebre alada, y su nombre procede del náhuatl Olin (movimiento), un guiño cultural a la ingeniería mexicana.

Calendario, producción y alianzas

Tras la presentación del prototipo a inicios de 2025, el equipo prevé revelar el diseño definitivo en septiembre y activar una flotilla piloto en junio de 2026. La meta es posicionar un eléctrico urbano más barato que las alternativas comerciales actuales.

Para fortalecer la cadena de valor, se evalúa una planta de baterías en México, con ubicaciones candidatas como Puebla o Sonora. Las celdas y su gestión se consideran el corazón tecnológico del proyecto por su impacto en precio, autonomía y contenido nacional.

La iniciativa se coordina con instituciones como la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, el IPN, el TecNM y la UNAM, entre otras. Estos equipos trabajan en diseño exterior e interior, sistemas embebidos, cargador, protocolos de calidad y en el plan de negocio para una futura armadora.

  Cómo poner las luces altas en un carro

Costes, mercado y retos

El rango de 90.000 a 150.000 pesos se apoya en el uso de proveeduría local, diseño simplificado y producción escalable. El planteamiento busca responder a desplazamientos cortos con un coste de operación muy contenido y mantenimiento sencillo.

Quedan por afrontar validaciones de seguridad, logística de fabricación en serie, capacidad para atender la demanda y un ritmo de despliegue que cumpla plazos. La participación de inversión privada se valora para fases posteriores, una vez consolidado el diseño final.

El ecosistema contempla opciones para uso privado, pasajeros (como subcompactos o configuraciones tipo mototaxi) y carga de última milla. Bajo una arquitectura modular y abierta, Olinia aspira a nutrir un tejido industrial colaborativo en torno a la movilidad eléctrica nacional.

Con una hoja de ruta clara —diseño final, batería propia y piloto en 2026—, Olinia se perfila como una alternativa urbana para quienes buscan electrificarse sin grandes inversiones. Si cumple sus hitos, podría acelerar la adopción del coche eléctrico en México con una propuesta práctica, accesible y hecha en casa.

Motores de combustión electrificados de Mercedes-Benz-1
Artículo relacionado:
Mercedes-Benz apuesta por motores de combustión electrificados ante la lenta transición al coche eléctrico