Masculinidad Tóxica: Cómo Identificar Comportamientos Nocivos
¿Qué es la masculinidad tóxica?
La masculinidad tóxica es un conjunto de normas culturales y conductas exigidas socialmente a los varones, que les impide tener una vida saludable y equilibrada. Estas conductas tienen que ver con la agresividad, la competencia, los estereotipos de género, la negación de los sentimientos, la supremacía sobre la mujer entre otras.
Comportamientos nocivos
A continuación veremos algunos comportamientos nocivos típicos que corresponden a la masculinidad tóxica:
- Agresividad: Se ve reflejado en la dureza en sus palabras y gestos, así como de la violencia verbal o física.
- Supremacía del hombre sobre la mujer: Estereotipos de la división de roles de género en los que el hombre es el jefe y responsable de decidir las cosas, subordinando a la mujer.
- Negación de los sentimientos: Evitación del diálogo, reflexión o empatía; mostrando una imagen de hombre invulnerable o indiferente.
- Obscenidad y violencia verbal: Los varones recurren al uso de palabras y frases obscenas, violentas y ofensivas, para hacerse los dominantes.
- Culto al cuerpo: Se interesan exclusivamente por su apariencia física, poniendo su valor en su estado físico, y no en su personalidad.
Cómo identificar estos comportamientos nocivos
Para identificar estos comportamientos nocivos es necesario estar atentos a nuestro entorno y prestar atención a las acciones, actitudes o palabras de las personas con quienes nos relacionamos. Debemos analizar la forma en que hablan, de qué temas hablan, también es importante fijarse en si respetan a las personas que les rodean o si usan lenguaje despectivo. Estos comportamientos pueden aparecer en grupos de amigos, en la familia y también entre parejas.
Ejemplos de comportamientos nocivos
A continuación algunos ejemplos prácticos de comportamientos nocivos:
- Hablar en forma altanera, con exceso de autoridad, como si el otro no tuviera ninguna opinión.
- Usar frases o palabras machistas o homofóbicas, como «mujeres estúpidas», «los hombres no lloran» o «los homosexuales no tienen moral».
- Utilizar la violencia física o verbal para razonar con otros.
Consecuencias de la masculinidad tóxica
Las consecuencias de la masculinidad tóxica son diversas, las más importantes son:
- Riesgo del desarrollo de enfermedades mentales y físicas.
- Dificultades para relacionarse de forma saludable con los demás.
- Prevalencia de la violencia y el uso de drogas.
- Los varones no alcanzan el verdadero desarrollo de su identidad.
¿Cómo superar la masculinidad tóxica?
Es importante aceptar que esta masculinidad tóxica está presente pero que se puede superar.
- Aceptar los sentimientos: es importante aprender a identificar nuestros sentimientos y también expresarlos de forma adecuada.
- Practicar el diálogo y la escucha: es necesario escuchar a las demás personas, de esta forma podemos encontrar soluciones a los conflictos.
- Ser más empático: profundizar en los pensamientos y sentimientos ajenos es una buena forma de respetar a los demás.
- Desarrollar la autoestima: respetar la individualidad, cultivar habilidades, favorecer los intereses personales y practicar actividades de ayuda.
La masculinidad tóxica no es una condición ineludible, es comprensible ser consciente de lo que ello significa y entender que estos comportamientos pueden ser modificados y sustituidos por otros más saludables.
¿Qué es la masculinidad tóxica?
La masculinidad tóxica es la forma en que algunos hombres usan su género para imponer su autoridad y control sobre los demás. Esta forma de masculinidad estructura la vida de los hombres que la practican de tal manera que tienen que actuar de acuerdo con ciertos estereotipos de género. Esto impide que los hombres desarrollen relaciones saludables y equilibradas con los demás.
¿Cómo identificar los comportamientos nocivos?
Los comportamientos asociados a la masculinidad tóxica pueden ser difíciles de detectar como tales. Sin embargo, algunos señales para identificarlos son:
- Sentimientos de superioridad y de dominancia: los hombres tóxicos tienden a actuar como si tuvieran el derecho de controlar a los demás y establecer límites sin que se les cuestione.
- Contrario a la empatía: la masculinidad tóxica se opone a la empatía y el respeto a los demás. Los hombres tóxicos tienden a tener dificultad para escuchar, comprender y respetar los puntos de vista de los demás.
- Rigidez y reacción exagerada: los hombres tóxicos suelen tener estándares muy rígidos sobre la forma en que los demás deben actuar. Reaccionan de manera exagerada y extremadamente desproporcionada ante los desacuerdos o desafíos a su autoridad.
Estos comportamientos pueden manifestarse de muy diversas maneras, desde los movimientos corporales hasta las palabras que un individuo emite cuando interactúa con otras personas. Es importante tener presente que todos somos iguales y que no hay necesidad de imponerse para defender la masculinidad.
¿Cómo ayudar a prevenir estos comportamientos?
La masculinidad tóxica puede prevenirse limitando la difusión de estereotipos y redefiniendo las normas de género. Una forma de hacerlo es cultivando una comunidad en la que los roles masculinos sean definidos por nociones de equidad, inclusión y respeto. Implicar a niños y jóvenes desde una temprana edad en la construcción de esta cultura más saludable los afectará positivamente a lo largo de sus vidas.
Además, también se debe concientizar sobre los daños que la masculinidad tóxica puede ocasionar a quienes la padecen, especialmente a hombres y niños, incentivando apoyo mutuo y comunicación sana. Esto ayudará a desarrollar hábitos adecuados y buenas relaciones, permitiendo una mayor seguridad y asertividad para todas las personas.
No hay una fórmula específica para erradicar la masculinidad tóxica, pero con nuestro esfuerzo y compromiso, podemos avanzar hacia un futuro más igualitario.