- Orange ha reforzado la conectividad 5G+ en el estadio Santiago Bernabéu, mejorando la experiencia de los asistentes en eventos masivos.
- La tecnología 5G+ multiplica hasta por diez la velocidad del 4G e introduce innovaciones como el network slicing y menor latencia.
- Starlink y China compiten en el desarrollo de internet satelital, buscando abarcar más territorios y reducir la brecha digital en zonas remotas.
- La rivalidad tecnológica entre Starlink y proyectos chinos como SpaceSail acelera la expansión de la conectividad móvil avanzada tanto por satélite como por redes terrestres.
En el actual panorama digital, la conectividad móvil avanzada se despliega como uno de los motores clave para transformar la experiencia de millones de usuarios y acelerar el acceso universal a servicios de calidad, tanto en entornos urbanos como en zonas menos favorecidas. Las operadoras y empresas tecnológicas están apostando fuerte por tecnologías de quinta generación (5G+) y por el desarrollo de internet satelital, con la mirada puesta en impulsar aplicaciones y usos innovadores que hasta hace poco parecían ciencia ficción.
La introducción de nuevas infraestructuras y el despliegue combinado de redes terrestres y satelitales están allanando el camino para una mayor velocidad, capacidad y versatilidad en la conectividad. Esta evolución no solo transforma el día a día de los usuarios particulares, sino que también posibilita la creación de nuevos modelos de servicios, desde retransmisiones avanzadas en directo hasta la gestión inteligente de grandes eventos y la mejora de mecanismos de seguridad y emergencia.
Orange refuerza la red móvil avanzada en el estadio Santiago Bernabéu
Orange ha llevado a cabo un despliegue de 150 nuevos equipos de red en el interior del estadio Santiago Bernabéu, respaldado por el grupo MasOrange, con el objetivo de dotar a este emblemático recinto de la última tecnología en conectividad móvil 5G+. Gracias a esta actualización, todos los asistentes podrán disfrutar de mejora notable en la calidad de llamadas de voz y videollamadas en HD, navegación a gran velocidad y la posibilidad de compartir contenido multimedia sin retrasos, sin importar el punto del recinto en el que se encuentren: desde las gradas hasta la pista, pasando por la tienda o el museo del club.
Una de las principales ventajas de la tecnología 5G+ reside en su capacidad para multiplicar por diez la velocidad del 4G y reducir de forma drástica la latencia. Esta inmediatez en la respuesta de la red es clave para que los usuarios experimenten una comunicación más fluida, especialmente cuando se concentra un gran número de dispositivos conectados simultáneamente. En ese sentido, la red avanzada implantada por Orange es capaz de soportar hasta un millón de dispositivos conectados por kilómetro cuadrado, cubriendo las necesidades de grandes eventos deportivos o conciertos multitudinarios.
El acuerdo de colaboración alcanzado entre Orange y el Real Madrid también contempla la posibilidad de ofrecer aplicaciones avanzadas gracias al network slicing. Esta tecnología permite crear redes privadas a medida dentro del propio estadio, permitiendo, por ejemplo, la retransmisión en directo de repeticiones de jugadas o la priorización de comunicaciones críticas destinadas a servicios de emergencia cuando el estadio está lleno.
Según responsables de MasOrange, la implantación de esta solución no solo mejora la experiencia de usuario, sino que abre la puerta a nuevas formas de interactuar con los eventos y representa un avance en la integración de servicios innovadores para los aficionados.
El auge de la conectividad satelital: Starlink y los desafíos chinos
En paralelo a la expansión de las redes terrestres, la carrera por la conectividad móvil avanzada también se libra en el espacio. Starlink, la red de satélites promovida por SpaceX, se ha consolidado como el referente global en internet satelital, permitiendo prestar servicio en regiones donde la infraestructura tradicional no llega. Este modelo ha marcado el rumbo para la reducción de la brecha digital, permitiendo a usuarios en zonas rurales o aisladas acceder por primera vez a conexiones de alta velocidad.
No obstante, China ha irrumpido con fuerza en este sector, impulsando constelaciones de satélites propias que pretenden competir directamente con el modelo de Starlink. Destacan proyectos como SpaceSail, que planea desplegar más de 600 satélites en 2025 y ampliar su red hasta alcanzar los 15.000 en los próximos cinco años. Su objetivo es proporcionar una cobertura eficiente y asequible, utilizando satélites en órbita baja para reducir la latencia y ofrecer velocidades de hasta 300 Mbps, acercándose a los estándares de Starlink.
Junto a SpaceSail, otras iniciativas como SatNet, Shangai Blue Arrow y Geespace buscan llevar la conectividad satelital avanzada a nuevos horizontes. SatNet, apoyada por el gobierno chino, aspira a crear una red robusta de hasta 13.000 satélites enfocados en seguridad nacional y telecomunicaciones, mientras que Shangai Blue Arrow, con su constelación Honghu-3, pretende tener 10.000 satélites LEO para comunicaciones globales e IoT.
Uno de los principales retos que afrontan estos nuevos actores es lograr cohetes reutilizables eficientes, una tecnología que permite optimizar costes y agilizar el despliegue de grandes constelaciones, un área donde SpaceX mantiene una ventaja considerable.
A pesar de las dificultades técnicas y regulatorias, la competencia está favoreciendo una rápida evolución de la conectividad móvil avanzada, con la vista puesta en alcanzar mayor fiabilidad, menor tasa de fallos y una expansión acelerada que beneficie tanto a usuarios urbanos como rurales.
Nuevos escenarios y oportunidades gracias a la conectividad avanzada
La convergencia de tecnologías 5G+ terrestres y la conectividad satelital está redefiniendo el acceso a internet y a servicios digitales en todo el mundo. Mientras que los grandes recintos y ciudades disfrutan ya de soluciones de vanguardia con alta densidad de dispositivos conectados e inmediatez en la transmisión de datos, la llegada del internet satelital permite que lugares tradicionalmente excluidos también entren en la era digital, accediendo a servicios esenciales como la comunicación de emergencias, la geolocalización avanzada y, progresivamente, la transmisión multimedia en tiempo real.
Por otro lado, el avance de la tecnología network slicing posibilita la personalización de redes para usos muy concretos, desde la cobertura para retransmisiones exclusivas hasta la gestión prioritaria de servicios públicos y de seguridad en grandes eventos.
Las perspectivas apuntan a una integración cada vez mayor entre redes terrestres y satelitales, abriendo nuevas oportunidades de desarrollo tanto para consumidores como para empresas, organismos públicos y operadores tecnológicos.
La conectividad móvil avanzada ya está revolucionando el modo en que vivimos los eventos deportivos, gestionamos situaciones críticas o, sencillamente, permanecemos conectados con nuestro entorno, sin importar la ubicación geográfica o la densidad de usuarios en un espacio determinado.