- La migración a plataformas en la nube y la automatización avanzan en bancos líderes
- La inteligencia artificial mejora la seguridad, eficiencia y personalización de servicios
- El reciclaje de infraestructuras físicas y la gestión de datos optimizan la experiencia del cliente
- La ciberseguridad y el desarrollo de talento tecnológico son prioritarios para el sector
La infraestructura tecnológica bancaria vive una etapa de profunda transformación impulsada por la digitalización, la inteligencia artificial y los servicios en la nube. Las entidades financieras apuestan por proyectos cada vez más ambiciosos para modernizar sus sistemas, buscando mayor eficiencia, seguridad y capacidad de respuesta frente a las crecientes demandas de clientes y las nuevas realidades del mercado digital.
En los últimos años, el sector bancario ha acelerado su proceso de actualización tecnológica. El objetivo fundamental es convertir la infraestructura tradicional en un ecosistema digital flexible, capaz de soportar millones de transacciones diarias, facilitar la interacción omnicanal y garantizar altos niveles de protección frente a ciberamenazas. Bancos de referencia internacional y de América Latina, como Santander, Itaú Unibanco, Bradesco, Banco do Brasil y otras entidades, han mostrado cómo esta revolución tecnológica está impactando tanto en el núcleo de sus operaciones como en la experiencia de los usuarios.
La migración a la nube: eficiencia y rapidez al servicio de la banca
Uno de los acontecimientos más destacados es la apuesta por la nube como columna vertebral de la infraestructura bancaria. El caso de Santander España con la implantación de Gravity ilustra este cambio. El banco ha traspasado toda su infraestructura clave a una plataforma core bancaria en la nube, lo que le permite operar con niveles de agilidad y escalabilidad comparables a empresas nativas digitales. Gracias a esta tecnología, es posible acceder a los datos mucho más rápido, lanzar nuevas funcionalidades en cuestión de horas y actualizar aplicaciones con frecuencia.
Con esta iniciativa, Santander gestiona más de 4.300 millones de transacciones anuales, llegando a manejar hasta 33.000 operaciones por segundo. La migración a Gravity no solamente ha beneficiado a España, sino que el grupo prevé completar el proceso en Brasil y México, lo que supondrá la digitalización del 80% de la infraestructura tecnológica core del banco a nivel global. Gravity facilita realizar pruebas y cargas simultáneas tanto en los sistemas tradicionales de mainframe como en la nube, lo que simplifica las etapas de transición y mejora la estabilidad del servicio.
Otras entidades, especialmente en Brasil, siguen estrategias similares. Itaú Unibanco, por ejemplo, ha invertido fuertemente en automatización y servicios en la nube a través de alianzas con proveedores como AWS. Bradesco acelera sus procesos de migración para que la mayoría de sus transacciones digitales se ejecuten en la nube, reduciendo costos y tiempo de comercialización. Banco do Brasil, por su parte, implementa una estrategia de nube híbrida combinando recursos públicos y privados para garantizar flexibilidad y control.
Inteligencia artificial y automatización: potenciar la gestión y la experiencia del cliente
La inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como motor de innovación en la infraestructura tecnológica bancaria. A través de algoritmos avanzados, los bancos pueden automatizar operaciones, procesar grandes volúmenes de datos y personalizar servicios al detalle. Así, actividades como la conciliación de cuentas, el análisis de riesgos o el procesamiento de préstamos se realizan de manera más eficaz y con menor margen de error.
En materia de seguridad, la IA analiza patrones de comportamiento para detectar fraudes o amenazas cibernéticas en tiempo real, reforzando la protección tanto de las entidades como de sus clientes. Además, asistentes virtuales y chatbots, desarrollados con IA generativa, atienden a los usuarios las 24 horas, resolviendo consultas básicas, guidando en procesos bancarios o recomendando productos a medida.
Bancos como Itaú Unibanco y Bradesco cuentan con cientos de proyectos de IA en marcha, mejorando la eficiencia interna y la relación con el cliente. El desarrollo de plataformas como BIA Tech (Bradesco) y nuevos asistentes de inversión (Santander Brasil) demuestran cómo la inteligencia artificial acelera el desarrollo, reduce costes y proporciona análisis predictivos para optimizar la toma de decisiones.
Transformando la infraestructura física: de las sucursales tradicionales a los ecosistemas digitales
La digitalización no implica el abandono total de la infraestructura física, sino su reciclaje y optimización. La tendencia actual es transformar sucursales bancarias en centros de asesoramiento y hubs de ventas especializadas, mientras que los cajeros automáticos se convierten en puntos avanzados de autoservicio. La agrupación de cajeros automáticos (ATM pooling) permite a varias entidades compartir redes, ampliando el acceso a servicios bancarios en zonas rurales o menos conectadas.
Los cajeros modernos ahora gestionan operaciones complejas, como el reciclaje de efectivo, y generan una enorme cantidad de datos. El análisis de estos datos permite no solo optimizar el abastecimiento de efectivo mediante IA, sino también diseñar estrategias de marketing personalizadas. Incluso los neobancos, nacidos en el entorno digital, empiezan a valorar establecer puntos de contacto físicos para mejorar la confianza del cliente y ampliar su base.
Gestión de datos, ciberseguridad y talento: los otros pilares de una infraestructura robusta
El volumen de datos que circula en la banca actual resulta inabarcable sin herramientas tecnológicas avanzadas. Extraer valor de esta información es clave para personalizar la oferta, optimizar costes y supervisar la actividad en tiempo real. El marketing bancario ya se apoya en el análisis masivo de datos de transacciones para segmentar campañas e identificar tendencias.
No menos importante es la seguridad. El despliegue de sistemas de ciberseguridad específicos para la banca resulta vital en un contexto donde las amenazas digitales evolucionan rápidamente. Los bancos invierten en soluciones que detectan actividades sospechosas, previenen ataques y garantizan la integridad de las infraestructuras. Para profundizar en los desafíos que enfrenta la infraestructura tecnológica bancaria en materia de ciberseguridad, puedes consultar nuestra cobertura sobre ciberseguridad cuántica.
Por último, la disponibilidad de talento tecnológico se convierte en un factor determinante. Entidades como Banco do Brasil apuestan por la formación de decenas de miles de profesionales en tecnologías emergentes, conscientes de que la innovación no solo depende de la tecnología, sino también de las personas que la desarrollan y gestionan.
Este proceso de transformación en el sector bancario continúa hasta consolidar una infraestructura adaptable, segura y eficiente, que facilite una experiencia de cliente más rápida y personalizada, alineada con los desafíos de la era digital.