- La realidad virtual permite crear museos digitales interactivos y acceder a colecciones privadas inéditas.
- El Museo García Benito, en Valladolid, innova con un gemelo digital en 3D y acceso global vía web y VR.
- El Museo Internacional de las Ciencias de Onda (MICO) incorporará realidad virtual y aumentada en su renovación para fomentar la educación y la inclusión.
- En Cartagena, los museos históricos aplican la realidad virtual para reconstruir entornos de la antigua Roma y potenciar la experiencia del visitante.
La realidad virtual se ha consolidado como una de las grandes protagonistas en la renovación de la experiencia museística. Este tipo de tecnología digital está permitiendo que tanto instituciones consolidadas como nuevos proyectos museográficos presenten su patrimonio de una manera completamente interactiva, superando las tradicionales barreras físicas del acceso presencial para abrir nuevas puertas al conocimiento y a la divulgación cultural.
El avance digital de los últimos años ha contribuido a que museos de toda España experimenten con soluciones inmersivas, ofreciendo recorridos hiperrealistas y recreaciones virtuales de objetos y espacios. Esto no solo supone una puerta abierta para quienes no pueden desplazarse físicamente, sino que también amplía la oferta educativa y lúdica de los museos. Sin embargo, la realidad virtual sigue siendo entendida, por la mayoría de expertos y gestores culturales, como un complemento valioso pero no sustitutivo de la visita cara a cara a las piezas originales.
Museo García Benito: digitalización de la obra y acceso sin límites
Uno de los ejemplos más recientes y llamativos lo encontramos en el Museo García Benito de Valladolid. Esta propuesta pionera utiliza un proceso de digitalización con tecnologías de inteligencia artificial y realidad virtual para crear un gemelo digital en 3D de la colección del pintor Eduardo García Benito, referente internacional del Art Decó. El resultado es un museo inmersivo y accesible desde cualquier ordenador o dispositivo móvil, que permite recorrer la exposición con total libertad, observar detalles minuciosos de las obras y fijarse en las pinceladas o juegos de luces y sombras, algo imposible de lograr en una reproducción convencional.
El proyecto, impulsado por la Fundación Godofredo Garabito y el Ayuntamiento de Valladolid, reúne 165 piezas de colecciones públicas y privadas, la mayoría de ellas nunca expuestas al público. La versión digital cumple así un doble objetivo: democratizar el acceso al arte y saldar una deuda histórica de la ciudad con su artista. Además, durante un periodo especial se ofrecerán visitas presenciales con gafas VR para experimentar la inmersión real en la Sala La Pasión, espacio para el que el propio García Benito dejó bocetos y deseos de exhibición.
El municipio de Onda apuesta por la transformación digital en su Museo de Ciencias
El municipio de Onda apuesta fuerte por la transformación digital de su Museo de Ciencias Naturales El Carmen, que estuvo cerrado desde 2022 y tiene un gran valor sentimental y educativo para varias generaciones. El Ayuntamiento ha asumido la gestión del recinto y trabaja en su reconversión en el Museo Internacional de las Ciencias de Onda (MICO): un espacio que combinará experiencias inmersivas con realidad virtual y aumentada, paneles interactivos y actividades adaptadas a todo tipo de públicos.
La renovación contempla que el visitante pueda interactuar con los contenidos científicos y aprender jugando, además de seguir un recorrido totalmente accesible e inclusivo. Inspirado en modelos internacionales como el Smithsonian Institution de Washington, MICO aspira a convertirse en un referente internacional en divulgación científica, usando tecnologías emergentes para hacerlo más atractivo tanto para la cultura como para el turismo.
Reconstrucción del patrimonio romano en Cartagena con realidad virtual
Las aplicaciones de realidad virtual también han llegado a los museos arqueológicos e históricos, permitiendo reconstruir entornos del pasado y ayudando a los visitantes a sumergirse en la vida cotidiana de otras épocas. En Cartagena, varias actividades museográficas del programa ‘Puerto de Culturas’ incorporan esta tecnología en espacios tan emblemáticos como el Museo del Teatro Romano o el Museo del Foro Romano. Las visitas guiadas con realidad virtual invitan a viajar en el tiempo para comprender cómo era Carthago Nova o visualizar edificios antiguos en su esplendor original.
La oferta museística incluye recorridos virtuales, experiencias teatrales y actividades para niños y adultos donde la historia cobra vida usando gafas VR y entornos envolventes. Además, complementa una agenda de rutas, conciertos y espectáculos culturales que buscan acercar aún más el patrimonio local a los visitantes y a los residentes.
La realidad virtual: complemento innovador, pero no sustitutivo
Sectores profesionales como el del Museo de la Evolución Humana de Burgos insisten en que la realidad virtual facilita la divulgación científica y el aprendizaje, pero que los objetos originales y el contexto presencial de los museos conservan un valor insustituible. Los entornos digitales permiten acercar la ciencia, experimentar con nuevas formas de aprendizaje o facilitar el acceso cuando no es posible la visita física, pero la emoción de contemplar piezas de gran antigüedad o valor es irrepetible a través de una pantalla o un visor inmersivo. La tecnología debe entenderse como una herramienta para enriquecer y ampliar el impacto de la institución, no como un reemplazo completo.
La integración tecnológica en los museos también ofrece recursos educativos más atractivos, genera interés por el patrimonio y ayuda a llegar a públicos que antes tenían dificultades por barreras geográficas, económicas o de movilidad. Mantener un equilibrio entre lo presencial y lo virtual será esencial para el futuro del sector.
Perspectivas y futuro: accesibilidad, educación y talento local
El auge de la realidad virtual está transformando la forma en que difundimos el patrimonio cultural, promoviendo la colaboración entre instituciones, talento local y empresas tecnológicas especializadas. Proyectos como el del Museo García Benito, desarrollado con técnicas de deep learning por empresas emergentes en Valladolid, demuestran que se pueden generar gemelos digitales fotorrealistas a partir de imágenes reales y que estas experiencias sean accesibles en diversos dispositivos.
Iniciativas como esta no solo mejoran la divulgación cultural, sino que también ayudan a retener talento joven y a posicionar ciudades como Valladolid y Onda en la vanguardia internacional del uso de tecnología aplicada a la cultura. La apuesta por la accesibilidad y la inclusión garantiza que el arte y la ciencia lleguen a públicos cada vez más diversos.
La realidad virtual ha dejado de ser una curiosidad para convertirse en una herramienta estratégica en la gestión y proyección de los museos españoles. Aunque nunca sustituirá la visita física a las piezas originales, amplía la experiencia y convierte cualquier lugar del mundo en una puerta potencial hacia el patrimonio cultural nacional.