- La Inteligencia Artificial está transformando la imagen médica y otras áreas clave en sanidad
- Modelos 3D y gemelos digitales mejoran la planificación quirúrgica y la personalización
- La SERAM actualiza el catálogo nacional de pruebas para homogeneizar y optimizar la radiología
- Retos principales: interoperabilidad, ética, equidad y formación profesional
La imagen médica vive actualmente una profunda transformación que afecta a la práctica clínica diaria, la gestión hospitalaria y la atención a los pacientes en España. El avance en técnicas de procesamiento, la irrupción de la inteligencia artificial (IA) y la expansión de tecnologías como los modelos 3D están marcando un antes y un después en la manera en que los especialistas abordan el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, y cómo se gestionan los recursos y procesos en la sanidad pública y privada.
De la mano de instituciones como la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), la Fundación Fenin y la Fundación Ortega-Marañón, se está apostando por la actualización de catálogos de pruebas, la promoción del rigor científico y la colaboración multidisciplinar para afrontar los nuevos retos de este escenario digital, donde los datos y la personalización cobran cada vez más protagonismo.
Inteligencia Artificial en imagen médica y sanidad: estado actual y tendencias
El uso de IA en imagen médica es una de las tendencias más destacadas del sector sanitario español. Según el informe “La Tecnología Sanitaria ante la digitalización y la inteligencia artificial”, elaborado en el marco del III Foro ‘Tecnología, Salud y Sociedad’, la IA representa hoy una herramienta clave para optimizar el diagnóstico, agilizar la detección precoz de patologías, reducir tiempos y costes, y facilitar tanto la gestión hospitalaria como una medicina más precisa y personalizada.
Área de imagen médica, robótica y salud móvil son, junto con la robótica y la salud digital móvil, los campos donde la integración de IA está siendo más decisiva. Estos avances permiten una mayor accesibilidad y variabilidad en los servicios, especialmente en territorios remotos o con recursos limitados, y contribuyen a un mejor aprovechamiento del dato clínico generado durante la práctica médica.
Sin embargo, la adopción de la IA plantea retos relevantes. Entre los principales, destacan la necesidad de resolver cuestiones éticas, garantizar la seguridad y privacidad de los datos, lograr la equidad territorial en su implementación y asegurar una formación sólida de los profesionales sanitarios que van a usar estas soluciones.
Actualización del catálogo de pruebas de imagen: hacia la homogeneización y eficiencia
Un paso crucial en la consolidación de los nuevos estándares ha sido la actualización del catálogo nacional de pruebas de imagen realizada por la SERAM. Este documento, que integra la última tecnología y nuevas técnicas como el TAC espectral, la tomografía computarizada con haz de cono o los procedimientos intervencionistas musculoesqueléticos, pretende homogeneizar la radiología en todo el país, reducir variaciones autonómicas y facilitar la interoperabilidad entre diferentes sistemas.
Según el doctor Luis Concepción, responsable de asuntos profesionales de la SERAM, este catálogo equipara códigos, describe tiempos y recursos asociados a cada prueba e incorpora la valoración de actividades no interpretativas como la participación de los radiólogos en comités multidisciplinares o en el procesado de imágenes para impresión 3D y la IA. Su implantación completa, avalada por el Ministerio de Sanidad, se presenta como un factor determinante para mejorar la planificación de recursos, la gestión de equipos y la reducción de listas de espera, además de reforzar la calidad y la seguridad asistencial.
Modelos 3D y gemelos digitales: la nueva era de la planificación personalizada
La generación de modelos anatómicos 3D a partir de pruebas de imagen —como el TAC o la resonancia magnética— ha demostrado ser un instrumento de gran utilidad tanto para la planificación quirúrgica individualizada como para la docencia y la comunicación con los pacientes. Gracias a técnicas de segmentación digital y procesamiento avanzado (cada vez más apoyadas en IA), los equipos médicos pueden disponer de una visión detallada y espacial de la anatomía y las patologías, lo que mejora el abordaje terapéutico y puede reducir complicaciones durante la cirugía.
Estos modelos no solo optimizan la planificación preoperatoria, sino que, una vez impresos en 3D, facilitan la simulación y el ensayo de procedimientos complejos, beneficiando a profesionales experimentados y a residentes en formación. Además, contribuyen a que los propios pacientes y sus familiares comprendan mejor la naturaleza de las intervenciones a realizar, superando la barrera de las imágenes tradicionales en 2D.
El horizonte más ambicioso se perfila en torno a la llegada de los gemelos digitales. Estos permitirán crear réplicas dinámicas y personalizadas del paciente que facultarán la simulación de la cirugía antes, durante e incluso después de la intervención, favoreciendo una medicina aún más precisa y adaptada a la singularidad de cada caso.
Desafíos de integración e interoperabilidad en la imagen médica
La expansión de la digitalización no está exenta de complicaciones. El informe sobre tecnología sanitaria refleja una alta variabilidad regional en la digitalización de los procesos asistenciales, especialmente en áreas como UCI, Cardiología y Anatomía Patológica, donde aún existen diferencias marcadas según la comunidad autónoma.
La solución pasa por considerar las herramientas digitales y los nuevos catálogos como una parte esencial de la Estrategia Nacional de Salud Digital. Así se podrá garantizar una atención homogénea y de calidad, evitando la repetición de pruebas y facilitando el acceso equitativo a la innovación en todo el territorio, a la vez que se avanza en la interoperabilidad nacional y europea.
Sumando a todo lo anterior, la integración de la ingeniería biomédica en los equipos multidisciplinares y la adopción de una formación específica en el manejo de estas soluciones digitales resultan fundamentales para afrontar los retos organizativos, económicos, legales y tecnológicos del nuevo escenario sanitario.
Este avance en la tecnología y la digitalización de la imagen médica contribuyen a una práctica más segura y eficiente, además de facilitar una atención más personalizada y adaptada a las necesidades de cada paciente.