- Modelos de IA de Google DeepMind y OpenAI consiguen medalla de oro, igualando a la élite humana en la Olimpiada Internacional de Matemáticas
- Ambas inteligencias artificiales resolvieron cinco de seis problemas bajo las mismas condiciones que los participantes humanos
- Participación récord con más de 630 estudiantes de 112 países en Queensland, Australia; solo el 10% consiguió oro
- La edición también marca un éxito histórico para los equipos de Israel y España, con acumulación de medallas y posiciones destacadas

La Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO) ha vuelto a captar la atención mundial con su última edición celebrada en Sunshine Coast, Australia. Esta tradicional competición anual reunió a más de 630 jóvenes talentos de 112 países, reafirmando su papel como el principal referente global en pruebas avanzadas de matemáticas para estudiantes menores de 20 años. La edición actual no solo se distinguió por la calidad de los participantes humanos, sino también por la irrupción de la inteligencia artificial, que alcanzó hitos sin precedentes en su historia.
Entre los aspectos más relevantes, modelos de inteligencia artificial de Google DeepMind y OpenAI —compañías líderes en el sector— lograron equipararse a los mejores jóvenes matemáticos del mundo al obtener ambos la medalla de oro. Este logro marca un antes y un después en la relación entre tecnología y capacidades cognitivas humanas.
Crecimiento de la inteligencia artificial en la IMO

Durante esta edición, el prototipo avanzado Gemini Deep Think de Google DeepMind y un modelo experimental de OpenAI destacaron tras resolver cinco de los seis problemas planteados, sumando 35 de los 42 puntos posibles. Se trata de una puntuación suficiente para integrarse en el grupo del 10% de participantes que logran la medalla de oro. En palabras del presidente de la IMO, Gregor Dolinar, las soluciones generadas por la IA resaltaron por su claridad, precisión y capacidad lógica, valores esenciales en la competencia.
Estas inteligencias artificiales se sometieron exactamente a las mismas condiciones que los estudiantes: dos sesiones de examen de 4,5 horas, sin herramientas externas ni acceso a Internet, y con la obligación de redactar las respuestas en un lenguaje natural comprensible, como lo haría cualquier concursante humano. Mientras los jueces oficiales calificaron el desempeño de Gemini, las soluciones de OpenAI fueron revisadas de manera independiente por ex-medallistas humanos designados por la empresa.
Aunque este logro genera grandes expectativas en el sector tecnológico, la organización puntualizó que la IMO no tiene la capacidad de verificar ciertos aspectos técnicos como la potencia utilizada ni la posible intervención humana en los sistemas de IA. Sin embargo, lo fundamental es que las demostraciones correctas, ya sean generadas por estudiantes o por inteligencia artificial, se consideran válidas si cumplen los criterios matemáticos requeridos.
Un examen exigente y una competencia global
La IMO se celebra anualmente y reúne a los estudiantes preuniversitarios con mayor proyección internacional en matemáticas. Cada país puede enviar un máximo de seis representantes, que se enfrentan a problemas complejos de áreas como álgebra, geometría, combinatoria y teoría de números. Superar esta prueba requiere un nivel excepcional de creatividad y lógica.
En la edición actual, sólo 67 de los más de 630 participantes humanos lograron la puntuación necesaria para obtener la medalla de oro. Los modelos de IA, con sus 35 puntos, igualaron a este grupo de élite, evidenciando el avance tecnológico y el potencial de la inteligencia artificial en disciplinas tradicionalmente dominadas por el ingenio humano.
Los responsables de OpenAI explican que su modelo fue sometido a un proceso idéntico al de los estudiantes: sin uso de internet ni herramientas externas, con tiempo limitado y demostraciones en lenguaje natural. Aunque aún está en fase experimental y sin un nombre comercial definitivo, la empresa prevé lanzar nuevas versiones con capacidades avanzadas en el futuro, siempre bajo un marco restringido y orientado a la investigación.
Premios, reconocimientos y avances paralelos
El evento fue también testigo de la creación del Premio de la Olimpiada Matemática de IA, un concurso con una dotación de 10 millones de dólares para incentivar el desarrollo de modelos de código abierto especializados. En esta edición, el galardón fue para un proyecto de NvidiaAI, destacando el dinamismo y la competencia entre empresas tecnológicas por alcanzar nuevos estándares en inteligencia artificial matemática.
Además, varias compañías del sector de la IA fueron invitadas a mostrar sus avances en un evento paralelo, permitiendo que los estudiantes tengan acceso directo a las últimas innovaciones. Esta interacción creó un entorno único para el intercambio de ideas y la inspiración mutua entre jóvenes talentos y expertos en tecnología.
El talento humano sigue brillando: España e Israel acumulan medallas
Junto al impacto de la inteligencia artificial, la competición dejó espacio para el reconocimiento de logros humanos sobresalientes. España celebró la medalla de bronce obtenida por Diego Alonso Domínguez, estudiante salmantino que participó junto a los mejores del país tras superar fases nacionales y locales, contribuyendo a la puntuación colectiva española.
Por su parte, el equipo de Israel alcanzó su mejor resultado histórico, situándose en la sexta posición global con un total de seis medallas: cuatro de oro, una de plata y una de bronce. Los integrantes de la delegación, entrenados en el Instituto Weizmann de Ciencias, demostraron su capacidad, determinación y talento en una de las pruebas más exigentes del mundo.
El éxito del talento humano y la innovación de la inteligencia artificial reflejan la combinación de dedicación, creatividad y avance científico que caracteriza a la IMO. La frontera entre lo que puede lograr el ser humano y lo que alcanza la tecnología se ha vuelto más difusa, pero el espíritu de esfuerzo, excelencia y superación continúa en el centro de la competición.
