- España impulsa proyectos piloto que integran inteligencia artificial para transcribir automáticamente las consultas médicas y registrar datos en la historia clínica digital.
- Se espera la implantación progresiva de un sistema de historia clínica única en la Comunitat Valenciana y otras comunidades, facilitando el acceso a la información médica en cualquier centro sanitario.
- El uso de la IA permitirá reducir la carga burocrática de los profesionales sanitarios, mejorando la cercanía y la calidad asistencial.
- Los retos principales incluyen la confianza, la formación profesional y la seguridad de los datos en la integración de la inteligencia artificial en la historia clínica electrónica.
La historia clínica digital está viviendo un momento clave en España gracias a la implantación de tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial aplicada tanto a la gestión de la información sanitaria como a la transcripción de las consultas. Este proceso, impulsado por diversos proyectos piloto en comunidades autónomas, marca un antes y un después en la forma de prestar atención médica, donde el profesional puede volver a centrarse más en el paciente y menos en el ordenador.
En los últimos meses, el Sistema Nacional de Salud ha iniciado pruebas para poner en marcha sistemas automáticos de transcripción y registro en la historia clínica digital usando inteligencia artificial. Esta medida, presente ya en países como Suecia, Reino Unido o Suiza, busca eliminar las barreras tecnológicas dentro de la propia consulta, permitiendo a los médicos prestar una atención más humana y personalizada, sin tener que desviar la vista constantemente hacia la pantalla.
Integración de la inteligencia artificial en la consulta y en la historia clínica
El proyecto piloto actual implica la selección de varios centros de salud –urbanos y rurales– para usar herramientas de IA que transcriben en tiempo real las conversaciones entre médico y paciente. Una vez finalizada la consulta, la herramienta genera un resumen priorizando datos clave como síntomas, antecedentes o situación emocional. El médico revisa este contenido, realiza correcciones si las considera necesarias y, una vez validado, el informe pasa a formar parte de la historia clínica digital del paciente, de donde puede ser consultado de forma instantánea por ambos a través de los portales autonómicos de salud.
Estas iniciativas se encuentran en fase de prueba en siete comunidades autónomas y se espera que, si cumplen con los requisitos técnicos, puedan extenderse progresivamente hasta cubrir todo el territorio nacional antes de 2027. La integración de la inteligencia artificial persigue liberar a los profesionales de tareas repetitivas y administrativas, favoreciendo una mejor relación médico-paciente y facilitando una consulta más fluida y sin tantas interrupciones.
La historia clínica única es otro objetivo estratégico, especialmente en lugares como la Comunitat Valenciana, donde ya se han licitado contratos para poner en marcha un sistema que permita consultar el historial médico completo del paciente desde cualquier punto de la región, independientemente del centro sanitario al que acuda.
Ventajas para pacientes y personal sanitario
La digitalización y automatización de la historia clínica aporta mejoras tanto para los profesionales como para los ciudadanos. Por un lado, el facultativo puede enfocar toda su atención en el paciente, interactuando de forma más natural y directa. Por otro, el usuario gana en comprensión de su proceso clínico, acceso a información clara, y continuidad asistencial al estar sus datos disponibles en cualquier centro sanitario sin necesidad de repetir pruebas innecesarias o contar su historial desde cero cada vez.
España ha avanzado notablemente en salud digital, y en este contexto la introducción de la inteligencia artificial en la gestión de la historia clínica supone un salto cualitativo. Los sistemas de IA facilitan la organización eficiente de los datos, identifican términos médicos y optimizan la gestión de citas y tratamientos. Otras aplicaciones de inteligencia artificial, como asistentes virtuales, ya se utilizan para atender llamadas de cita previa y optimizar las agendas del personal médico.
Sin embargo, la implantación masiva de la historia clínica digital y su integración con nuevos sistemas inteligentes aún presenta desafíos. La confianza en la tecnología, la formación adecuada del personal sanitario, la seguridad y protección de los datos y la interoperabilidad real entre sistemas siguen siendo aspectos a resolver para que la transformación digital se asiente con garantías.
Colaboración, confianza y retos en la implantación
El futuro de la historia clínica digital pasa por una integración responsable y colaborativa de la inteligencia artificial en el día a día de los centros sanitarios. Según expertos, uno de los retos fundamentales es la colaboración entre el personal sanitario y los equipos técnicos, desde el diseño hasta la implementación de estas soluciones. Solo así se podrá desarrollar un entorno digital que refuerce la confianza en la tecnología y la percepción positiva de estos avances, tanto entre profesionales como entre los propios pacientes.
La experiencia de los primeros proyectos piloto está permitiendo obtener información muy valiosa sobre las necesidades reales del sector. Se subraya, por ejemplo, la importancia de la formación continua y de la ética en el manejo de datos clínicos, así como de la legislación adaptada para garantizar la seguridad y la transparencia.
Gracias a la digitalización progresiva y la apuesta por la tecnología, la sanidad española y europea están dando pasos decididos hacia una gestión más eficaz, próxima y segura. La historia clínica digital y la inteligencia artificial ofrecen una oportunidad de oro para que la atención médica sea más eficiente, cercana y personalizada, siempre con la persona como centro de todo el proceso, aunque aún queda camino por recorrer en materia de integración, confianza y formación.