Introducción, Nudo y Desenlace: Lo Que Necesitas Saber
Un Argumento clásico, consta de tres elementos principales: Introducción, Nudo y Desenlace. En este artículo explicaremos cada elemento por separado, ofreciéndote los ejemplos y explicaciones correspondientes para que puedas entender de la mejor forma posible.
Introducción
La Introducción, como su nombre indica, sirve para que el lector pueda entrar en el tema de manera adecuada. Se plantea una pregunta o una idea que introduce el tema de discusión. Uno de los elementos fundamentales es la presentación de los personajes, donde el autor intenta dar al lector una breve descripción de cada uno para que, posteriormente, el lector pueda identificarlos intuitivamente.
Durante la introducción se debe exponer la situación inicial y una premisa de trabajo para poder desarrollar el argumento. Un ejemplo claro de esto se ve en la novela «El Principito», donde existe una Premisa que se repite durante el desarrollo del argumento: el descubrimiento de la verdadera bondad del corazón del niño.
Nudo
El Nudo es el elemento central de un argumento, una parte que debe ser abordada detenidamente y con cariño. Es aquí, en el nudo, donde el autor se encarga de crear el conflicto que hará que el argumento avance. El conflicto, por su parte, suele surgir a partir de la diferencia de opiniones entre los personajes, que encuentran una resistencia a la hora de defender sus posturas. A través de este tenso intercambio de ideas se genera el conflicto y a partir de aquí, el argumento toma vida.
Además del conflicto, el Nudo también es el lugar ideal para introducir los elementos narrativos que harán que nuestra trama sea interesante. Aquí podemos encontrar: diálogos, escenas, escenarios, batallas, escenas de aventura, etc.
Desenlace
El Desenlace es el último elemento de un Argumento y se trata de resolver los problemas planteados durante el Nudo. Alcanzar un desenlace satisfactorio para el lector no es fácil y requiere de mucha habilidad por parte del autor. Se debe tener cuidado de no caer en la tentación de resolver el argumento demasiado pronto o demasiado tarde, ya que ambos extremos no suelen gustar mucho.
También es importante tener presente que el Desenlace no solo se trata de resolver un conflicto, sino que se trata de encontrar un aprendizaje o una «enseñanza» que quede grabada en la mente del lector. Un buen Desenlace, no solo cierra un Argumento de forma satisfactoria; también deja una impresión que no se borra fácilmente.
A continuación, te presentamos algunos ejemplos de Introducción, Nudo y Desenlace para que puedas tener una idea de cómo funcionan estos tres elementos juntos:
- Romeo y Julieta de William Shakespeare: se trata de un conflicto entre dos personas que se enamoran, pero sus familias están enfrentadas. Romeo y Julieta intentan romper los vínculos de odio pero, al final, el desenlace trágico nos muestra el peligro de los extremos.
- Don Quijote de Miguel de Cervantes: una trama en la que un caballero andante se enfrenta a los gigantes de la imaginación. Cervantes nos enseña en este argumento la importancia de estar siempre apegado a la realidad.
- Cenicienta de los Hermanos Grimm: una inocente chica que es explotada por su madrastra y hermanastras. Con la ayuda de los hadas madrinas, Cenicienta consigue llevar a cabo su sueño. El argumento nos enseña la importancia de seguir luchando por tus sueños.
En conclusión, la Introducción, Nudo y Desenlace son los tres elementos básicos de cualquier argumento. Cada elemento tiene una función concreta y no buscan solo entretener al lector, sino también enseñarles algo. Esperamos haberte ayudado a entender mejor estos conceptos.
Introducción, Nudo y Desenlace
El desarrollo de una historia narrativa se divide en siete partes principales: introducción, nudo, desenlace, así como también secciones intermedias de preludio, lucha, clímax y desenlace.
Introducción
La introducción de la historia es el lugar donde el escritor comienza a plasmar la premisa del relato. Esta sección incluye la descripción de los personajes y los escenarios, el establecimiento de la premisa y los motivos que llevan a los personajes a actuar. La introducción inicialmente prepara al lector para lo que está por venir.
Nudo
El nudo de la historia es el punto en el que los conflictos aparecen, y los personajes se ven obligados a actuar. En esta sección se desarrollan los problemas y se establecen los conflictos que determinarán el curso futuro de la trama. Aquí las situaciones se vuelven más complicadas para los personajes y reciben entonces la oscuridad que le dará el tono general a la narración.
Desenlace
El desenlace de una historia debe llevar a una conclusión satisfactoria, en la que se muestre un resultado satisfactorio para los personajes. Los conflictos se resuelven satisfactoriamente, dejando al lector con la sensación de que los personajes y su mundo han superado sus desafíos. Algunos escritores eligen finales abiertos, que permiten a los lectores imaginar el futuro del personaje. Un desenlace satisfactorio debería brindar la justicia merecida a los personajes y dejar al lector con una sensación de cierre emocional.
Ejemplo
Por ejemplo, en la famosa novela Hamlet de William Shakespeare, la introducción a la trama incluye la premisa del asesinato del padre del protagonista, que motiva su venganza. El nudo de la historia se desarrolla cuando el personaje principal se enfrenta a los conflictos de saber cómo establecer justicia sin destruir el sistema de gobierno. Finalmente, el desenlace se logra cuando Hamlet se deshace de todos sus enemigos y satisface los deseos de venganza.