- La compra directa desde chats y asistentes acelera el recorrido del cliente y exige datos de producto impecables.
- Asistentes visuales y multimodales de IA impulsan recomendaciones personalizadas y shoppertainment.
- Big Data y automatización reconfiguran la cadena de valor con casos reales en Asia y soluciones B2B.
- Seguridad, transparencia y cumplimiento del RGPD son claves para la adopción en Europa y España.
El comercio electrónico entra en una nueva fase en la que la inteligencia artificial y los datos actúan como palancas de crecimiento. Entre la compra conversacional integrada en asistentes y la automatización de procesos, el sector se reorganiza en torno a experiencias más rápidas y personalizadas, todo ello con el marco europeo del RGPD y la confianza como telón de fondo en España y la UE.
Este viraje no se limita a una tecnología de moda: abarca desde modelos visuales que recomiendan productos hasta agentes que atienden a clientes 24/7, pasando por decisiones de pricing y gestión de inventario. Casos recientes en Asia, sumados a novedades como el Instant Checkout dentro de ChatGPT y herramientas de plataformas sociales, marcan la pauta de un comercio más conversacional y centrado en datos.
Compras integradas en el chat: del buscador al asistente
La función de compra instantánea en asistentes conversacionales convierte al chat en un punto de venta integrado: el usuario pregunta, recibe propuestas, compara y paga sin salir de la conversación. Aunque esta funcionalidad aún no está disponible en España, su despliegue promete acortar drásticamente el recorrido de compra y desplazar el peso desde la web tradicional hacia una interacción guiada por IA.
Para los comerciantes, el reto pasa por “hablar” con estos agentes: productos con títulos claros, precios y disponibilidad fiables, taxonomías coherentes y descripciones bien formateadas. Este trabajo de calidad de datos se convierte en palanca de posicionamiento ante el asistente, igual que antes lo fue el SEO frente a los buscadores o la optimización en marketplaces consolidados.
No obstante, el salto al checkout conversacional exige reforzar la seguridad, la transparencia y la responsabilidad en pagos, envíos y devoluciones. La adopción no será masiva si el usuario no percibe garantías robustas, una cuestión especialmente sensible bajo el cumplimiento normativo europeo.
Asistentes visuales y recomendaciones proactivas
En el plano de la inspiración y la búsqueda, emergen asistentes que, apoyados en modelos de IA visual y capacidades multimodales, proponen looks, combinan artículos guardados y generan tableros personalizados. Este enfoque –muy alineado con la forma de explorar de la Generación Z– permite consultas abiertas, resultados adaptados al estilo del usuario y respuestas incluso con audio.
La ventaja es doble: por un lado, reduce fricción cuando el cliente no sabe describir lo que quiere; por otro, incrementa el descubrimiento con recomendaciones proactivas y opciones de compra integradas. En paralelo, el “shoppertainment” mezcla entretenimiento y comercio, reforzando el valor de los formatos en directo y del vídeo corto.
El auge del móvil y el shoppertainment
Las compras en directo, los vídeos de producto y la realidad aumentada/virtual se imponen como extensiones naturales del catálogo digital. En mercados de alto crecimiento, plataformas enfocadas al móvil combinan entretenimiento y compra con métricas en alza y adopción acelerada de IA en tareas clave como atención al cliente, recomendaciones y automatización operativa.
Los datos sectoriales publicados este año apuntan a un ecosistema que crece en ventas y cuota en formatos de vídeo, con picos de actividad en campañas y una transición del escaparate estático al directo. La consecuencia inmediata es un consumidor más involucrado y una cadena de valor que se apoya en IA desde el descubrimiento al pago.
En ese contexto, más del 60% de las empresas de algunos mercados han incorporado IA en soporte, marketing y sugerencias de producto. Esta adopción, sumada a la madurez de infraestructura y regulaciones locales, está impulsando una nueva fase del comercio digital con foco en móvil y experiencias inmersivas.
Datos masivos, creatividad automatizada y nuevos modelos
La capacidad de transformar grandes volúmenes de información en ventaja competitiva convierte al Big Data en pieza central. Soluciones de analítica en tiempo (casi) real ayudan a monitorizar cuotas, tendencias y precios para ajustar campañas, stock y operaciones, lo que se traduce en ingresos y eficiencia más predecibles.
En marketing, la IA acelera todo el ciclo creativo –de la investigación al despliegue de contenido– y ya permite producir a gran escala formatos de vídeo orientados a conversión. En ventas, agentes virtuales operativos 24/7 reducen costes de atención y mejoran la capacidad de respuesta sin aumentar plantilla.
También ganan tracción modelos directos como F2C (de fábrica a consumidor), que usan IA para eliminar intermediarios y ajustar precios de manera notable. Este enfoque reordena márgenes y exige una gestión fina del dato para asegurar autenticidad, disponibilidad y promesas de entrega realistas.
B2B con agentes de IA: operación, catálogo y demanda
El comercio B2B, con procesos más complejos que el B2C, es terreno fértil para agentes de IA orientados a tres frentes: soporte al cliente, construcción/actualización de sitios mediante lenguaje natural y predicción de la demanda con gestión de inventarios. Al integrarse con sistemas existentes, estos agentes ahorran tiempo, evitan errores y elevan la calidad del servicio.
Las plataformas que apuestan por este enfoque incorporan funciones para catálogos y precios por cliente, políticas de compra y fidelización, y analítica para optimizar rutas de abastecimiento. En Europa y España, estas prácticas se abordan bajo el prisma de la privacidad, la trazabilidad del dato y la interoperabilidad con el stack empresarial.
Exigencias para el comerciante: datos de producto y presencia multicanal
Tanto en asistentes conversacionales como en experiencias visuales, el comerciante que destaque será el que mantenga fichas de producto completas y coherentes: títulos, atributos, imágenes, disponibilidad y precio sincronizados. Este “higiene de datos” no es cosmética, es el nuevo SEO para algoritmos de recomendación y agentes de compra.
Además, a corto plazo conviven varios accesos a la compra: chat, web, apps, redes sociales y marketplaces. Estar donde está el cliente –y donde están los algoritmos– sigue siendo clave, sin perder de vista las obligaciones de seguridad y cumplimiento que exige el marco europeo.
El balance del momento es claro: la IA acelera la personalización, simplifica el pago y mejora la operación, mientras obliga a reforzar calidad del dato, privacidad y confianza. Con casos reales en mercados dinámicos y una ola de herramientas orientadas a conversión, el sector avanza hacia un comercio más conversacional, visual y gobernado por decisiones guiadas por datos, un camino en el que España y Europa tienen margen para capitalizar la adopción bajo estándares exigentes.