- Tres eclipses en tres años: total en 2026 y 2027, y anular en 2028, con España en el centro de la observación.
- El 2 de agosto de 2027 será el más prolongado del siglo: hasta 6:23 de totalidad a nivel global; en España, Ceuta 4:48 y Melilla 4:34.
- El Gobierno activa una comisión interministerial y un portal con mapas, horarios y recomendaciones de observación.
- Seguridad ante todo: gafas certificadas, filtros adecuados y planificación de puntos de observación.

España encara un ciclo astronómico único con tres eclipses de Sol consecutivos que pondrán al país en el mapa de los grandes eventos del cielo. Popularizado como el Trío Ibérico, el encadenado llegará con un total en 2026, otro total en 2027 y un anular en 2028, una secuencia poco habitual que permitirá observar el fenómeno desde múltiples puntos del territorio.
El interés se dispara especialmente por el de 2027, cuya totalidad global rozará tiempos excepcionales, y por la compleja logística que exigirán las citas. Administraciones y comunidad científica ya trabajan en protocolos de seguridad, recursos informativos y acciones de divulgación para que cualquiera pueda disfrutar del espectáculo con garantías.
Fechas, franjas de visibilidad y qué se verá en España
El primer hito llegará el 12 de agosto de 2026, un eclipse total que en España se verá al atardecer. La franja de totalidad cruzará la península de noroeste a este, con capitales como A Coruña, Lugo, León, Oviedo, Bilbao, Zaragoza, Valencia o Palma dentro del trazado de sombra. Fuera de la franja se percibirá como parcial, algo que ocurrirá, por ejemplo, en Canarias.
En zonas privilegiadas del norte, como la provincia de Burgos, la totalidad será breve pero intensa: alrededor de 1 minuto y 40 segundos en el pico máximo, con el fenómeno general arrancando a primera hora de la tarde y la totalidad cercana a las 20:29 locales. En Mallorca, la fase total sucederá muy cerca de la puesta de Sol, en torno a las 20:31–20:33, lo que obligará a seleccionar bien el horizonte.
Un año después, el 2 de agosto de 2027, el turno será para el segundo eclipse total de la secuencia, visible como total en el sur peninsular y en las ciudades autónomas, y como parcial en el resto del país. Cerrará el ciclo el 26 de enero de 2028, con un eclipse anular cuya franja cruzará España de suroeste a noreste, visible en buena parte de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia, zonas de Madrid, Catalunya y Baleares.
El eclipse total más largo del siglo
El eclipse del 2 de agosto de 2027 está llamado a ser el más prolongado del siglo XXI en su máximo global, con una totalidad que alcanzará hasta 6 minutos y 23 segundos en zonas fuera de España, como el entorno de Luxor (Egipto), según estimaciones astronómicas de referencia. Solo el histórico evento de 1991 lo superó por poco en el siglo pasado.
En territorio español, la totalidad sucederá por la mañana, alrededor de las 10:50 (hora peninsular), y la franja cruzará el Estrecho de Gibraltar de oeste a este. Las cifras de oscuridad son notables: Ceuta rondará los 4:48, Melilla unos 4:34, mientras que en Cádiz se superarán los 3 minutos y en zonas de Málaga se estará en torno a los 2 minutos. En el resto del país se apreciará como parcial con gran magnitud.
Fuera de España, la umbra recorrerá una banda de unos cientos de kilómetros de ancho que atravesará España, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Sudán, Arabia Saudí, Yemen y Somalia. Organismos como NASA y portales especializados como Eclipse Wise han confirmado fecha, trazado y duraciones, facilitando planificaciones finas de observación.
La excepcionalidad de 2027 se explica por una combinación geométrica poco frecuente: Luna cercana a la Tierra y un alineamiento preciso, lo que amplía los minutos de totalidad y ensancha la franja. Cuanto más grande se ve el disco lunar desde la Tierra, más tiempo puede ocultar por completo al Sol.
Preparativos y gestión de grandes afluencias

Ante la magnitud de las citas, el Gobierno ha activado una comisión interministerial con representación de una docena larga de carteras (Ciencia, Interior, Defensa, Transportes, Sanidad, Turismo, entre otras) para coordinar infraestructuras, seguridad, salud y comunicaciones. El objetivo es gestionar flujos de visitantes, minimizar riesgos y asegurar una observación ordenada.
Además, se ha impulsado un portal oficial con mapas interactivos, horarios de contacto y recomendaciones de observación, herramientas esenciales para elegir el lugar adecuado dentro o cerca de la franja y planificar desplazamientos con antelación suficiente.
Las administraciones autonómicas también preparan dispositivos. En las Islas Baleares, por ejemplo, se advierte de posibles saturaciones en miradores costeros durante el eclipse de 2026 y se prioriza un mensaje de prudencia y autoprotección. Asociaciones como AstroMallorca señalan que algunas carreteras de la Serra de Tramuntana o la costa de Llucmajor podrían soportar fuerte presión, por lo que conviene anticipar rutas y aparcamiento.
En provincias de la franja de 2026, como Burgos, se trabaja en zonas acondicionadas de observación para mejorar la experiencia y repartir la afluencia. La recomendación general es clara: llegar temprano, respetar las indicaciones y no poner en riesgo la seguridad vial ni ambiental.
Ciencia y divulgación: del cielo a los laboratorios

El contexto científico también es inmejorable. La ESA, con fuerte participación española, ultima la misión PROBA‑3, un experimento de formación en vuelo que permite coronografía precisa para estudiar la corona solar y fenómenos asociados con un detalle difícil de lograr desde tierra.
En el terreno divulgativo, el Museo Elder de Las Palmas coordina un despliegue de observación segura para el eclipse de 2026, con diez localizaciones estratégicas en el archipiélago, equipadas con telescopios solares, gafas certificadas y personal especializado. En Canarias, este eclipse se verá parcial, y el programa incluye además un documental para planetarios elaborado junto a una veintena de centros científicos.
Cómo observar con seguridad y qué equipo necesitas

Regla de oro: nunca mires el Sol directamente. Salvo en los minutos exactos de totalidad dentro de la franja, es imprescindible usar gafas para eclipses con certificación ISO 12312‑2 o métodos indirectos de proyección. Mirar sin protección, incluso con el Sol parcialmente cubierto, puede causar daño ocular irreversible.
Si usas óptica, recurre a filtros solares homologados (por ejemplo, lámina Baader para telescopio, prismáticos o cámara). Evita inventos caseros, revisa el estado de los filtros y descansa la vista con regularidad; retira cualquier filtro ocular solo durante la totalidad y vuelve a colocarlo antes del fin de esa fase.
Planifica el acceso y la seguridad del entorno: no te detengas en arcenes, respeta los aforos de miradores y extremar la precaución en acantilados o zonas escarpadas. Lleva agua, protección solar y capas de abrigo: durante la totalidad, la temperatura desciende de forma sensible.
Para optimizar la experiencia, elige un punto dentro de la franja de totalidad (o de anularidad en 2028), consulta mapas y horarios oficiales, ten un plan alternativo por si cambian las nubes y llega con tiempo de sobra. Si te quedas en la zona parcial, también podrás disfrutar de un oscurecimiento llamativo, siempre con protección adecuada.
Un fenómeno de estas características reúne ciencia, logística y ciudadanía. Con dos eclipses totales consecutivos y un anular a la vuelta de la esquina, España ofrece una oportunidad única para observar, aprender y vivir un cielo que cambiará de aspecto durante unos minutos ante millones de miradas.

