- Primer hospital de la Comunitat Valenciana y tercero en España en usar ROSA para cadera.
- ROSA® ya se empleaba en rodilla desde hace tres años con más de 100 casos.
- Guía en tiempo real con imágenes intraoperatorias para una colocación milimétrica.
- Alrededor del 30% de unas 220 cirugías de cadera anuales se realizarán con robot.

El Hospital Clínico Universitario de València ha incorporado la asistencia robótica a las intervenciones de reemplazo de cadera mediante el sistema ROSA®, un avance que le sitúa como el primer centro de la Comunitat Valenciana y el tercero en España en aplicar esta tecnología a la artroplastia de cadera.
La adopción de este asistente quirúrgico, con amplia trayectoria en Estados Unidos, persigue mayor exactitud en la colocación de los implantes y una recuperación más ágil y segura para el paciente. En el hospital, ROSA® se conoce bien: desde hace tres años se emplea en cirugías de prótesis de rodilla con resultados consolidados.
Qué aporta ROSA® en la cadera

El sistema ROSA® (Robotic Surgical Assistant) da el salto en el Clínico de València de la rodilla a la cadera tras más de un centenar de procedimientos exitosos en la primera. Esta extensión permite trasladar a la artroplastia de cadera la precisión milimétrica y la estandarización del gesto quirúrgico que ofrece el robot.
Entre sus beneficios, el equipo destaca una colocación más precisa de los componentes protésicos, lo que se asocia a mejor funcionalidad y mayor durabilidad del implante. Esa exactitud reduce la variabilidad y ayuda a ajustar la orientación de las piezas según la anatomía del paciente.
En términos de actividad, el Clínico de València realiza alrededor de 220 prótesis de cadera al año y se prevé que, de entrada, cerca del 30% de estas intervenciones se lleven a cabo con apoyo robótico.
Cómo funciona el sistema en quirófano

ROSA® integra un equipo de rayos X intraoperatorios con un software que analiza las imágenes en tiempo real. Con esa información, el sistema asiste al cirujano indicando ajustes para la colocación de los componentes y guía el brazo robótico con alta exactitud.
Este soporte permite optimizar la alineación y el posicionamiento del implante, minimizando la necesidad de liberar partes blandas. La consecuencia esperable es un menor trauma quirúrgico y una mayor reproducibilidad del procedimiento.
Desde el punto de vista del paciente, la cirugía asistida por robot tiende a traducirse en menos dolor postoperatorio, recuperación funcional más rápida y, en algunos casos, estancias hospitalarias más cortas, siempre en función de la evolución clínica individual.
Equipo responsable y primeras intervenciones
Las primeras cirugías han estado a cargo del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, dirigido por Antonio Silvestre, con la participación de José E. García Rellán como médico adjunto. Ambos subrayan que la plataforma proporciona una guía objetiva y estable durante las fases críticas del procedimiento.
En palabras del equipo, el robot actúa como un asistente que orienta al cirujano, facilitando una colocación más exacta de los componentes y aportando seguridad en cada paso. La combinación de precisión y control intraoperatorio se asocia a mejores resultados clínicos y a una recuperación más rápida.
València, a la vanguardia de la ortopedia robótica
Con esta incorporación, el Hospital Clínico Universitario de València refuerza su papel como referente en innovación quirúrgica en España. Ser el primer centro de la Comunitat Valenciana y el tercero del país en utilizar ROSA® para cadera consolida su apuesta por la tecnología con impacto asistencial tangible.
El centro mantiene su compromiso con la calidad asistencial y la seguridad del paciente, integrando herramientas que aportan valor en resultados y eficiencia. La experiencia acumulada en rodilla y su extensión a cadera marcan un paso adelante en la modernización de la cirugía ortopédica.
La iniciativa del Clínico de València dibuja un escenario en el que la precisión intraoperatoria, la recuperación más rápida y la durabilidad de los implantes ganan peso en los resultados, con un despliegue progresivo que alcanzará inicialmente cerca de un tercio de sus artroplastias de cadera anuales.