Qué son los antígenos
Los antígenos son sustancias que estimulan la producción de anticuerpos en el organismo. Estas sustancias se dividen en dos grandes categorías: antígenos endógenos y antígenos exógenos. Los primeros son producidos por el propio organismo, generalmente como parte de una respuesta inmune contra una enfermedad; los antígenos exógenos, por otro lado, son aquellos producidos por un organismo externo.
Ejemplos De Antígenos
Los antígenos pueden ser de diferentes fuentes, desde bacterias, virus y productos químicos. Algunos ejemplos de antígenos incluyen:
- Bacterias – Un ejemplo es el antígeno de Listeria monocytogenes, una bacteria presente en alimentos como carnes crudas y queso.
- Virus – El virus del sarampión es un claro ejemplo. El antígeno del sarampión se encuentra en la membrana exterior del virus, y estimula a los anticuerpos para que lo ataquen.
- Productos químicos – Las proteínas de componentes de la membrana celular de los organismos pueden ser antígenos. Por ejemplo, los lípidos de la superficie de la bacteria Escherichia coli pueden actuar como antígenos.
Los antígenos tienen una variedad de usos, entre ellos la creación de vacunas, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. Los ejemplos anteriores son solo algunos de los muchos antígenos diferentes que pueden encontrarse en la naturaleza.
Ejemplos de Antígenos
Los antígenos son sustancias extrañas o extraídas que desencadenan la producción de anticuerpos por parte del sistema inmunológico. Estos sons producidos por virus, bacterias, parásitos y toxinas, entre otros. A continuación, se detallan algunos de los antígenos más comunes:
Virus
- Virus del Papiloma humano: este virus causa cáncer cervical, el virus está presente en el tejido del cuello del útero.
- Virus de la Gripe: este virus infecta las vías respiratorias, seguido de fiebre, tos y dolores en el cuerpo.
- Virus de la hepatitis B: se transmite principalmente por contacto o contacto sexual con una persona infectada, este virus causa daño hepático.
Bacterias
- Tétanos: producida por una bacteria llamada Clostridium tetani, está presente en el suelo, el polvo y la caca de animales.
- Salmonella: esta bacteria es comúnmente transmitida por alimentos contaminados. Los síntomas son fiebre, diarrea, vómitos e inflamación en el estómago.
- Estreptococo: esta bacteria generalmente causa infecciones de garganta, nariz y oídos pero también puede causar enfermedades en otras partes del cuerpo.
Parásitos
- Gusano de la vibria: esta infección es transmitida a través del contacto con heces de humanos y animales. Los síntomas incluyen alergias, dolor abdominal y diarrea.
- Giardia: un parásito transmitido a través del agua contaminada. Causa síntomas como diarrea, vómitos, dolor abdominal y fiebre.
- Malaria: es transmitida a través de la picadura de un mosquito infectado. Los síntomas de esta enfermedad pueden incluir fiebre alta, escalofríos y sudoración.
Los antígenos son parte integral para el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario, permitiendo que el cuerpo reconozca cuáles son los elementos extraños y actué en consecuencia. Esto resulta en una mejor respuesta inmunológica y, con el tiempo, una mejor salud.
Ejemplos de Antígenos
Los antígenos son sustancias que estimulan la producción de anticuerpos por parte del sistema inmunológico humano. Existen diferentes tipos de antígenos, como :
Antígenos Exógenos
- Virus
- Bacterias
- Toxinas
- Parásitos
Antígenos Endógenos
- Células cancerosas
- Células del sistema inmune
- Protenas propias del cuerpo
- Linfocitos
Un ejemplo de inmunización con antígenos exógenos es la vacuna contra el virus del sarampión, rubeola y paperas, llamada triple viral. En esta vacuna se utilizan antígenos derivados de los virus para estimular el sistema inmunológico para producir anticuerpos.
Un ejemplo de inmunización con antígenos endógenos es la citolisina. Esta es una vacuna utilizada para tratar el cáncer de mama. Esta vacuna contiene antígenos producidos por las células cancerosas y se administra con el fin de activar el sistema inmune para destruir las células tumorales.
Los antígenos son sustancias muy importantes para estimular el sistema inmunológico del cuerpo. Estos son solo algunos ejemplos de como los antígenos pueden ayudar a luchar enfermedades como el cáncer, infecciones de virus, bacterias y toxinas.