- Campamentos y actividades municipales refuerzan habilidades digitales seguras en menores, con certificación y enfoque práctico.
- El debate pedagógico impulsa un modelo híbrido y más formación docente para un uso crítico de la tecnología en el aula.
- Casi toda la población tiene Internet, pero persiste una gran brecha en competencias digitales básicas.
- La educación digital sénior crece con plataformas abiertas y miles de participantes en todo el país.

La educación digital atraviesa un momento clave en España, con iniciativas que van desde campamentos municipales para menores hasta programas nacionales de formación para mayores, todo ello en paralelo a un debate vivo sobre métodos pedagógicos, tiempos de pantalla y la necesidad de capacitar al profesorado.
Mientras proliferan actividades con enfoque práctico para aprender seguridad en la red, pensamiento crítico y creación de contenidos, las administraciones exploran modelos más equilibrados que combinen recursos digitales y materiales en papel, y las entidades sociales ponen el foco en que nadie quede atrás en el uso de la tecnología.
Campamentos y actividades juveniles: seguridad, pensamiento crítico y creación
En Gines (Sevilla), el Ayuntamiento y la Fundación Cibervoluntarios han puesto en marcha un Campamento Digital para chicos y chicas de 9 a 13 años que arrancó a finales de julio en el Centro de Participación Activa, organizado en dos turnos presenciales. La propuesta combina dinámicas, juegos y retos colaborativos para abordar temas como la gestión de contraseñas, la protección de datos personales o la identificación de bulos en redes.
Además de interiorizar hábitos seguros, los participantes practican la creación responsable de contenidos, desde publicaciones hasta vídeos, bajo pautas de privacidad y uso ético de las plataformas. La metodología se apoya en situaciones simuladas que reproducen escenarios reales en Internet, de modo que el aprendizaje es totalmente experiencial.
Al cerrar la actividad, el alumnado obtiene una certificación oficial alineada con DigComp, que acredita las competencias digitales adquiridas. El consistorio destaca la implicación de las familias y la buena acogida del programa, como muestra del interés por reforzar estas habilidades desde edades tempranas.
Cáceres también refuerza esta línea con un campamento digital gratuito para jóvenes de 9 a 17 años en la Biblioteca Pública “Antonio Rodríguez Moñino”. Las sesiones, que se desarrollan por las mañanas en la Sala Vicente Paredes, combinan formación práctica y diversión para fomentar un uso creativo, seguro y responsable de la tecnología, con calendario activo durante agosto.
En paralelo, el Ayuntamiento de Cáceres impulsa los concursos “El Futuro de Europa” de relato breve, fotografía y cómic, abiertos desde el 6 de agosto al 3 de septiembre, con inscripción hasta el 3 de octubre y premios que alcanzan los 1.000 euros. La iniciativa conecta creatividad y ciudadanía digital, promoviendo reflexión crítica entre adolescentes y jóvenes.
Debate pedagógico y políticas públicas: hacia un modelo híbrido y con más formación docente

La integración de la tecnología en el aula ha generado opiniones contrapuestas entre docentes y familias. Hay quienes alertan de carencias en destrezas básicas como la escritura manual y reclaman más trabajo en papel, mientras que un sondeo de la Confederación de Anpas Galegas sitúa el rechazo al libro digital en torno al 70% de las familias consultadas.
El programa E-Dixgal, concebido como evolución de los primeros planes TIC en Galicia, ha sido objeto de crítica por parte de sectores del profesorado, que consideran que no siempre se acompaña de una renovación metodológica a la altura del avance tecnológico. La experiencia durante la pandemia evidenció beneficios, pero también limitaciones de la enseñanza exclusivamente en digital.
Especialistas en formación docente ponen el acento en que la digitalización no puede reducirse a sustituir el manual por una pantalla. Reclaman estrategias didácticas innovadoras, con evaluación formativa y diseño de actividades que aprovechen el potencial de las herramientas, además de competencias digitales actualizadas para el profesorado.
La preparación pedagógica es clave: formación continua, criterios claros de uso y sentido crítico a la hora de seleccionar apps y plataformas. No basta con “usar tecnología”; se trata de aplicarla con propósito, inclusiva y accesible, para mejorar resultados y motivación del alumnado.
Ante la inquietud por la exposición prolongada a pantallas desde edades tempranas, algunas comunidades ajustan su estrategia hacia modelos híbridos. En Galicia, la Xunta ha anunciado mejoras en E-Dixgal para avanzar en un esquema que combine lo digital y lo impreso, incluyendo la dotación de libros de texto en préstamo gratuito según renta familiar.
Inclusión y bienestar digital: competencias, acompañamiento y uso equilibrado

España cuenta con acceso a Internet prácticamente universal desde finales de 2023, pero persiste una brecha de competencias: alrededor de 15 millones de personas, cerca del 43% de la población, no dominan habilidades digitales básicas. El reto actual es garantizar no solo la conexión, sino las herramientas para usarla con confianza y autonomía.
En un encuentro organizado por ING y la revista Ethic bajo el paraguas de Bienestar Digital, representantes de empresas y entidades sociales insistieron en que los servicios deben ser fáciles de utilizar, accesibles para personas con discapacidad y adaptados a jóvenes y sénior. La prioridad es acompañar a quienes más apoyo necesitan para que puedan participar plenamente en la vida digital.
Ejemplos de intervención incluyen programas en colaboración con UNICEF España y sesiones individualizadas de acompañamiento en gestiones online, como la banca digital, para ganar seguridad y reducir barreras de uso. Esto ayuda a que más personas se conviertan en agentes activos en Internet.
Desde el ámbito público, voces técnicas recuerdan que las desigualdades median el acceso y habilidades digitales: analizar por colectivos permite localizar grupos con mayores dificultades. Más allá de saber “navegar”, importa cómo la tecnología empodera a cada persona y se integra en su vida cotidiana para mejorar bienestar y oportunidades.
Las familias también tienen un papel central. Organizaciones de referencia subrayan la necesidad de acompañar y cocrear normas con los menores, en un contexto donde algunos adolescentes consultan a sistemas de inteligencia artificial sobre cuestiones personales. Preparar a los adultos para guiar y educar en lo digital se vuelve un bien público, no solo una responsabilidad privada.
La conversación sobre hábitos saludables gana espacio. Según el I Estudio ING Bienestar Digital, un 62,6% valora apagar el móvil en momentos clave, aunque apenas el 39,6% lo hace de forma habitual, señal de que queda recorrido para consolidar un uso más equilibrado de las pantallas.
Formación para mayores: aprendizaje abierto y activo en todo el país

El colectivo sénior gana protagonismo con propuestas de formación digital gratuitas y accesibles. Canal Sénior lidera un proyecto de alcance nacional para personas a partir de 55 años, basado en clases en directo, contenidos en diferido, podcasts y actividades culturales que fomentan participación, aprendizaje y conexión social.
La plataforma ofrece entre dos y tres actividades diarias sobre tecnología, salud, historia, literatura, arte, medioambiente, habilidades digitales y cultura general. Todo el contenido está disponible sin coste y sin necesidad de conocimientos técnicos previos, con registro online y sin límite territorial.
En el último año, la iniciativa ha registrado cientos de miles de participantes, apoyada por instituciones públicas como el Imserso y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. El diseño de recursos accesibles y adaptados a intereses sénior explica su amplia implantación.
Además de las sesiones formativas, el portal incorpora juegos interactivos y proyectos como Sénior Emprende y Conexión Sénior, enfocados en el emprendimiento, la colaboración intergeneracional y el fortalecimiento del tejido asociativo, contribuyendo a reducir el aislamiento y a mejorar la autoestima tecnológica.
De los campamentos para menores con certificación de competencias a los planes para mayores, pasando por el giro hacia modelos híbridos y el debate sobre tiempos de pantalla, la educación digital avanza con una agenda compartida: reforzar habilidades clave, garantizar inclusión y acompañamiento, y formar a docentes y familias para un uso consciente y con sentido de la tecnología en todas las etapas de la vida.
