Economía en Brasil: situación actual y pasado
Introducción
Brasil es una de las economías más grandes y diversificadas de América Latina. A partir de 2020, la economía brasileña se ha visto afectada por la pandemia de coronavirus, siendo una economía emergente e incapaz de manejar el impacto del virus sin ayuda. No es la primera vez que la economía de Brasil pasa por tiempos difíciles, así que vamos a profundizar en la economía en Brasil, tanto a nivel histórico como actual.
Economía en Brasil: situación actual
La economía brasileña fue particularmente golpeada por el coronavirus, ya que muchas empresas y negocios tuvieron que suspender sus actividades para evitar la propagación de la enfermedad. Esto causó miles de despidos, una disminución importante de actividad y una caída en el PIB brasileño. Además, el precio del petróleo cayó a niveles históricamente bajos, lo que afectó los ingresos del país.
La economía brasileña se ha estancado como resultado de la pandemia. El desempleo se ha disparado a un 10,7%, lo que significa un aumento del 1,3% en solo un mes. La inflación también se ha disparado, llegando al 5,3% en julio de 2020. Los bancos han bajado los tipos de interés para apoyar el crecimiento económico a través de una reducción de los costes de préstamo para las empresas y los consumidores.
Economía en Brasil: historia
Los primeros años de la economía brasileña después de su independencia vieron una fuerte dependencia de las exportaciones de productos agrícolas como el café, el algodón y el cacao. El crecimiento se vio impulsado por la modernización de la industria, la inversión extranjera y la llegada de trabajadores inmigrantes de los países vecinos.
Para finales de los años 1960, Brasil se había convertido en una economía diversificada, con una economía industrial bien desarrollada y un fuerte sector agrícola. Sin embargo, una serie de ofensivas militares y políticas fiscalmente austeras llevaron a una disminución de los ingresos estatales y a la recesión económica de principios de los años 80.
Durante los años 90, la economía brasileña comenzó a estabilizarse. Gracias a cambios en las políticas comerciales y el establecimiento de una nueva moneda – el real – Brasil comenzó una período de crecimiento estables.
Conclusión
La economía brasileña ha pasado por muchos altibajos a lo largo de los años. Desde la dependencia de los productos agrícolas a la recesión de principios de los años 80, y ahora la pandemia de coronavirus, ha sido difícil para la economía brasileña. Aunque el futuro de la economía brasileña puede ser incierto, hay esperanza de que una serie de medidas para combatir la recesión puedan ayudar a la economía a nivel mundial.
Economía en Brasil Actual e Historia
La economía de Brasil es amplia y diversa, con una importante actividad industrial y servicios de alto valor y una fuerte presencia mundial. Brasil ha experimentado un rápido crecimiento económico desde la última mitad del siglo 20, a pesar de estar sujeta a periodos de inestabilidad.
Los años 90
Durante los años 90, la economía de Brasil se benefició de la globalización, el aumento de la inversión extranjera directa, la reestructuración de la deuda, la apertura del comercio y la reforma financiera. Estas medidas llevaron a Brasil desde una recesión profunda a un periodo de rápida expansión macroeconómica. También tuvo lugar un aumento en la inversión pública y un aumento de la productividad.
Los últimos 10 años
En los últimos 10 años, la economía brasileña ha tenido un rendimiento relativamente bueno. Brasil tuvo un aumento sostenido del PIB, un mejoramiento de los índices de inclusión financiera y una reducción en la pobreza. También ha habido un aumento en la competitividad del sector energético, un incremento en la producción industrial y una mayor inversión extranjera directa. Estas tendencias positivas se han visto interrumpidas por una baja en el precio del petróleo debido a la pandemia de COVID-19, además de por la incertidumbre política y económica.
¿Cuál es el futuro?
A pesar del clima actual de incertidumbre, hay buenos augurios para el futuro de la economía brasileña. Los recientes proyectos de inversión y reforma fiscal y regulatoria plantean una perspectiva optimista para el largo plazo. Además, el país cuenta con una riqueza natural significativa, una tasa de desempleo relativamente baja y un gran potencial de producción de energía renovable. Estos elementos ofrecen un gran potencial para la continuidad del crecimiento económico.
Con el apoyo adecuado de políticas fiscales y monetarias, se espera que la economía de Brasil siga una tendencia de crecimiento sostenido. Algunos de los principales objetivos para el futuro son:
- Mejorar el ambiente comercial y liberalizar el comercio
- Aumentar la inversión extranjera directa
- Promover la competitividad y la productividad
- Mejorar la infraestructura y la gestión de recursos
- Mejorar la eficiencia energética
Dado el potencial de la economía brasileña actual, los países de todo el mundo deberían seguir de cerca el desarrollo de la situación para evaluar si representa una oportunidad de inversión.