- La CURP biométrica será obligatoria y busca combatir la suplantación de identidad e impulsar la ciberseguridad.
- Incluirá datos como huellas dactilares, fotografía, escaneo de iris y firma digital, disponibles en formato físico y digital.
- Su implementación será progresiva a partir de 2025, comenzando con pruebas piloto en Veracruz.
- Genera preocupación por los riesgos en materia de privacidad y protección de datos biométricos.
La Clave Única de Registro de Población biométrica (CURP biométrica) está a punto de convertirse en el nuevo estándar de identificación oficial en México, tras la aprobación de recientes reformas legales en materia de seguridad y gestión de datos personales. Este nuevo documento, que sustituirá a la versión tradicional, se perfila como una herramienta central para la validación de identidad, el combate a la suplantación y la agilización de los trámites administrativos tanto en organismos públicos como privados.
A diferencia del formato anterior, la CURP biométrica integrará información personal física y tecnológica, como fotografía a color, huellas dactilares, escaneo del iris y firma electrónica. El objetivo principal es garantizar una identificación única para cada ciudadano y fortalecer los sistemas nacionales de registro y protección de datos, en línea con lo dispuesto en la nueva Ley General de Población.
¿Qué novedades incorpora la CURP biométrica?
Este documento convierte a México en uno de los países que adoptan sistemas de identidad digital avanzada. La CURP biométrica contendrá:
- Nombre completo y apellidos
- Fecha de nacimiento
- Sexo o género
- Entidad federativa de nacimiento y nacionalidad
- Fotografía digital
- Huellas dactilares
- Escaneo de iris
- Firma digital
Estos datos estarán resguardados en el Registro Nacional de Población (Renapo), bajo la supervisión de la Secretaría de Gobernación, con la idea de proteger la privacidad y permitir un acceso controlado y seguro. Se prevé que solamente el titular pueda realizar trámites oficiales, obstaculizando así la suplantación de identidad y los fraudes asociados.
¿Cuándo y dónde será obligatoria?
La CURP biométrica será obligatoria progresivamente a partir de 2025 en todo el país, una vez que la reforma sea publicada oficialmente en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Por ahora, el proceso ha arrancado en fase piloto en el estado de Veracruz, en municipios como Xalapa, Coatzacoalcos, Poza Rica, Misantla y Tantima, donde ya se puede gestionar a través de módulos del Registro Civil.
El trámite es gratuito y está abierto a personas de cualquier edad, incluidos menores de edad acompañados de su tutor legal. Para tramitarla se solicitarán:
- Identificación oficial vigente (como INE, pasaporte o cartilla militar)
- CURP certificada por el Registro Civil
- Correo electrónico activo
- En el caso de menores, también CURP del tutor legal
- Comprobante de domicilio actualizado (en algunos módulos)
Las autoridades prevén que, tras la publicación del decreto, habrá un plazo de 90 días para el arranque formal, seguido por una aplicación por etapas en las distintas entidades federativas. La Secretaría de Gobernación, junto con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, será la responsable de coordinar el registro y procesamiento de los datos.
Principales usos y ventajas de la CURP biométrica
Uno de los usos más destacados del nuevo documento será la validación de identidad en trámites legales, migratorios, de salud, inscripciones escolares, contrataciones laborales y acceso a programas sociales. También será fundamental para prevenir la suplantación de identidad y facilitar operaciones bancarias y registros en plataformas digitales del gobierno.
Una novedad relevante es su integración con la Plataforma Única de Identidad, que agrupará bases de datos como el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y el Banco Nacional de Datos Forenses. Esto permitirá a las instituciones generar alertas y monitorear movimientos en tiempo real que faciliten la localización de personas desaparecidas o ayuden en investigaciones judiciales.
La CURP biométrica sustituirá paulatinamente al modelo tradicional, que seguirá vigente hasta que las autoridades determinen la fecha límite para la transición, la cual será anunciada oportunamente.
Preocupaciones y retos relacionados con privacidad y ciberseguridad
A pesar de las ventajas en seguridad y eficiencia, especialistas han manifestado inquietudes sobre el resguardo de los datos biométricos, puesto que su naturaleza permanente los convierte en un blanco atractivo para ataques cibernéticos y robo de identidad. A diferencia de las contraseñas, una vez filtrados los datos biométricos, es imposible modificarlos, lo que podría implicar riesgos irreversibles para los afectados.
En México, los antecedentes de ciberseguridad y protección de bases de datos no son del todo alentadores. Casos recientes, como el hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional, han mostrado limitaciones en la defensa frente a vulneraciones. Por ello, especialistas en privacidad han recomendado la creación de un organismo autónomo que supervise la seguridad de los datos y la implementación de auditorías externas, así como sanciones estrictas en caso de negligencia en la gestión de la CURP biométrica.
La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones y la Secretaría de Gobernación serán responsables de establecer mecanismos de resguardo y acceso bajo estrictas normas, junto con la supervisión de organismos de protección de datos personales.
¿Cómo protege la ley los datos de la CURP biométrica?
El nuevo marco legal obliga al resguardo de la información conforme a la Ley de Protección de Datos Personales, tanto para organismos públicos como privados. El uso indebido o la filtración de datos podrá ser sancionada con multas elevadas y la revocación de permisos de operación para las instituciones responsables.
Las personas también podrán ejercer sus derechos ARCO (acceso, rectificación, cancelación y oposición), y quienes consideren que su privacidad ha sido vulnerada podrán presentar amparos individuales o colectivos.
Las críticas de la sociedad civil y de especialistas han subrayado la importancia de instaurar medidas legales y técnicas robustas, especialmente por el riesgo de vigilancia indebida o discriminación hacia grupos vulnerables si los datos biométricos son mal gestionados o utilizados fuera de su marco original.
La puesta en marcha de la CURP biométrica representa una transformación profunda en la manera de identificar a las personas en México. Facilitará trámites y reforzará la autenticidad de la identidad legal; sin embargo, requiere vigilancia social y legal constante para proteger la privacidad y los datos de todos los ciudadanos.