- Apple valora integrar tecnología de IA externa (OpenAI/Anthropic) para renovar Siri y competir en el ámbito de la IA generativa.
- Privacidad y control: Apple busca ejecutar los modelos en su propia nube privada para preservar la seguridad de los datos de los usuarios.
- La llegada de la nueva Siri se ha pospuesto a 2026 mientras continúan las pruebas y negociaciones con las tecnológicas colaboradoras.
- El retraso y las dudas técnicas han generado presión interna y externa sobre Apple, que se debate entre continuar con desarrollo propio o apoyarse en terceros.
La revolución de la inteligencia artificial ha puesto contra las cuerdas a Apple y a su asistente Siri, que busca modernizarse a la sombra de rivales que ya cuentan con capacidades de IA generativa avanzadas. En este contexto, los de Cupertino están valorando un paso inédito: dejar de lado, al menos parcialmente, sus desarrollos internos para integrar tecnologías de líderes del sector como OpenAI o Anthropic en la próxima generación de Siri.
Hasta ahora, Apple había apostado por avanzar con sus propios modelos fundacionales —los llamados Apple Foundation Models—, pero el ritmo de evolución del sector y las crecientes exigencias de los usuarios han puesto de manifiesto las limitaciones de esta estrategia. El lanzamiento de competidores como ChatGPT o Claude ha evidenciado la necesidad de una actualización profunda que permita a Siri ofrecer un lenguaje más natural, mayor contexto y respuestas más sofisticadas.
¿Por qué Apple ha decidido abrirse a la IA de terceros?
La decisión de explorar alianzas externas surge tras varios retrasos en las prometidas funciones de IA de la nueva Siri. Aunque Apple anunció avances sustanciales en la Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC) de 2024, el debut del nuevo asistente se ha postergado hasta 2026. Este retraso ha generado frustración entre usuarios, críticas de analistas y hasta demandas por publicidad engañosa, especialmente después de que funciones promocionadas no se materializaran en los dispositivos.
Fuentes cercanas indican que Apple ya está negociando con OpenAI y Anthropic para crear versiones personalizadas de sus modelos de lenguaje (ChatGPT y Claude) optimizadas para la infraestructura privada de Apple, Private Cloud Compute. Esta plataforma garantiza que los datos de los usuarios permanecerán dentro del ecosistema de la compañía, asegurando su compromiso con la privacidad y la seguridad de la información personal.
El objetivo principal es implementar un asistente que pueda integrar funciones en todas las apps del sistema, comprender el contexto y razonar con mayor profundidad, igualando o superando la experiencia de asistentes como Alexa o los dispositivos Android con Gemini.
¿En qué punto están las negociaciones y pruebas de Apple?
Según filtraciones y reportajes, Anthropic parece situarse como el candidato favorito para alimentar la futura versión de Siri, tras varias pruebas internas realizadas por el equipo de Apple. Sin embargo, las negociaciones aún están abiertas, ya que las condiciones económicas que exige Anthropic son elevadas. En caso de no prosperar estas conversaciones, OpenAI sigue siendo la alternativa principal.
Mientras tanto, el desarrollo interno bajo el nombre de ‘LLM Siri’ continúa, aunque los avances han sido más lentos de lo esperado. Apple desea asegurarse de que, si finalmente se concreta una colaboración externa, el funcionamiento de Siri se mantenga en sus propios servidores y bajo sus estándares de privacidad.
Esta estrategia no es exclusiva de Apple; otras grandes empresas tecnológicas han adoptado enfoques similares. Samsung, por ejemplo, combina sus desarrollos con la IA de Google en su oferta Galaxy AI, y Amazon recurre a la tecnología de Anthropic en Alexa+. Apple busca así mantener el control del entorno de ejecución y diferenciarse en la experiencia y el manejo de datos de sus usuarios.
¿Qué pasará con la hoja de ruta y las funciones de Siri?
El despliegue de la nueva Siri —con modelos de IA generativa integrados y capacidad de comprensión contextual avanzada— no se espera hasta la primavera de 2026. En otoño de 2025 llegará una versión intermedia que incluirá mejoras en la experiencia de uso, aunque seguirá dependiendo en gran parte del motor actual.
Los primeros dispositivos en recibir la actualización serán los iPhone 16 y otros modelos de iPad y Mac con los chips más recientes y sistemas operativos actualizados (iOS 26, iPadOS 26 y macOS 26). Entre las funciones prometidas destacan la capacidad de recordar el contexto de las conversaciones, un lenguaje más natural, integración con aplicaciones y acceso instantáneo a información relevante del usuario en local, sin comprometer la privacidad.
Hasta ahora, Apple mantiene la gratuidad del servicio para todos los usuarios con dispositivos compatibles y, aunque se ha especulado con posibles versiones premium, no hay confirmación oficial. La integración de ChatGPT o Claude no sustituirá todos los servicios internos, ya que ciertas funciones seguirán operadas por los modelos propios de Apple, especialmente aquellas que puedan realizarse en el dispositivo para garantizar la confidencialidad de la información.
Apple apuesta por incorporar IA externa en Siri para responder a la presión de la industria tecnológica por mantenerse competitivo en la carrera de la inteligencia artificial. La compañía busca equilibrar innovación, privacidad y control, además de retener a sus ingenieros más destacados, que podrían ser tentados por ofertas de la competencia. Los usuarios podrán esperar una Siri más avanzada y adaptada a los estándares actuales, aunque todavía habrá que esperar un poco más para verla en acción.